sábado, 19 de abril de 2008

Curiosidades de la Historia



Aguardiente para un rey agonizante.

Carlos II, el rey a quien el vulgo apodó "El Hechizado", enfermó joven sin tener descendencia. Su muerte acabó con la casa de Austria en el trono español y abrió la puerta a los Borbones. De hecho, en su lecho de muerte fue obligado por el cardenal Portocarrero a firmar la designación del francés Felipe d'Anjou, hijo de su hermana María teresa y de Luis XIV de Francia, como heredero del trono español.
Mientras tanto, durante su enfermedad se le aplicaron absurdos remedios para lograr su curación. Entre otros, las reliquias de San Isidro en su lecho, suponemos que conveniente tapadas...Y sobre su cabeza, palomas muertas, entrañas calientes de cordero sobre su vientre y... grandes ingestiones de aguardiente que, seguramente, le ayudaron a soportar tan asquerosa tabarra.
El pobre Carlos II acabó muriendo de epilepsia. No sabemos si la enfermedad se aceleró ante tanta mojama y casquería sobre su cuerpo ayudado por las grandes ingestas de aguardiente.
(A la mesa con los Reyes de España.- E. González Sevilla.- Temas de Hoy)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Al reconocer el nombre de la autora de la cita me han entrado ganas de comprarlo.

Menos mal que todavía se puede encontrar en Casa del libro :)

meg dijo...

Y en la FNAC creo. Al menos hasta hace poco. Gracias por tu fidelidad. Espero TU opinión.

Anónimo dijo...

Lo del aguardiente sería para ayudar a digerir todos los emplastes y demás que le hacían tragar. No estaba hechizado, estaba
"pedalizado"

A.Martín.

Anónimo dijo...

Nada, en todos lados me dan la misma respuesta: descatalogado :(
A ver si en la próxima visita a Madrid tienen alguno desangelado en algún estante en Gran Vía o en Callao...