HUMOR EN LA RED

¿TEST DE ALCOHOLISMO?

Va un conductor por la autopista a 130 por hora, y  le empieza a perseguir un coche de la guardia civil… Se para en el arcén, y el coche de la Benemérita se para delante de él, se baja un guardia y se dirige hasta él:

- Señor, iba usted a 130 km por hora cuando la velocidad máxima permitida es de 120, ¿lo sabía? Tendré que hacerle la prueba de alcoholemia.

A lo que el tío responde, señalándole los asientos traseros, donde hay varias garrafas, mazas, diábolos, palos chinos, bolas…:

- Bueno, no me voy a negar a soplar, pero le aviso de antemano que daré positivo… es que verá, trabajo en un circo y, cuando tengo que tragar y escupir fuego, uso alcohol y, quiera que no, siempre me trago algo… pero si usted quiere soplo, aunque ya sabe que daré positivo.

- Está bien señor, no le haré soplar, y por esta vez se librará de la multa… ha tenido suerte. Verá, es que a mi siempre me gustó mucho el circo, desde pequeño… ¿me podría hacer usted un favor?
- Usted dirá.

- Pues me encantaría que me hiciese usted una pequeña demostración, si no es mucho pedir.

Dicho y hecho, el tío sale del coche, coge sus bártulos y empieza a hacer malabares, primero con las bolas, luego con las mazas… mientras le mira el guardia fascinado. En ese momento  pasa un camión, el conductor se asoma por la ventanilla tocando la bocina y grita al guardia:

-- HIJOS DE PUTAAAAA !!!! CADA VEZ LO PONEIS MÁS DIFÍCIL !!!!

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MUJER PREVENIDA VALE POR DOS.

Un pobre paisano de una aldea de Pontevedra estaba acostado en su cama, con una enfermedad terminal, le quedaban pocas horas de vida. De repente huele el aroma de la comida que más le gustaba: ¡¡unas empanadas caseras de carne recién hechas !! . Para él no había nada mejor en el mundo que las empanadas de su mujer Cirila.

Haciendo un esfuerzo sobrehumano dirigiéndose al comedor, empieza a percibir el aroma a masa de carne y cebolla que LLEGABA desde la cocina.  Llega hasta la mesa de madera donde se encontraban extendidas las suculentas empanadas recién hechas y toma una, pensando que sería su último deseo, cuando repentinamente… zás… siente un fuerte golpe en la cabeza que lo hace caer al suelo totalmente debilitado. Allí gira la cabeza y ve a su mujer gritando con un cucharón de hierro en la mano:

-- ¡¡¡ Ni se te ocurra !!! ¡¡ Que son pa’l velatorio……!!
(chiste: www.jomagaro.es)