lunes, 30 de noviembre de 2009

RECOMENDACIONES





Un Libro:

El cerdo que quería ser jamón

Julian Biaggini


Estupendo libro fácil de digerir que plantea  100 cuestiones filosòficas de forma diferente, recurriendo a películas o novelas famosas o a reportajes encontrados en las hemerotecas

. ¿Qué sabemos nosotros si el cerdo quiere o no ser comido porque genéticamente lo lleva asumido?. ¿Es ético seguir las leyes divinas y humanas, haciendo sufrir a un enfermo conectado a una máquina que desea morir?. Si un tren sin frenos se avalanza sobre un túnel donde trabajan medio centenar obreros ¿es ético desviarlo en un cruce de vías, hacia otro túnel en el que sólo trabajan seis obreros, decidiendo así sobre la vida y la muerte como si fuéramos Dios?.

Pues todo esto y más nos plantera Biaggini en sus páginas.  Vale la pena detenernos en reflexionar sobre las decisiones que tomamos en la vida.-

Editorial Paidós. Barcelona, 2007.



13 comentarios:

Despe dijo...

lo buscaré muy buena reflexión
saludos

Planck dijo...

Oye, unas preguntas mu curiosas y potentes. Tal vez me atreva con er libro.

Un saludo alienígena.

meg dijo...

Es interesante y ágil de leer, Despe

meg dijo...

¿Cómo no va a poder digerir un libro como éste un alienígena inteligenete y avanzao dos pasos por delante de los omínidos y animaloides?... Vaamos, Plaaanck.

Liova dijo...

Si el autor tiene respuesta a tales preguntas estaremos delante de un genio. BESITOS Y SALUDITOS.

meg dijo...

Intentarlo lo intenta y lo razona bastante bien todo. Pero nunca hay respuestas para todas las incógnitas.

Gracias Liova por tu visita. Feliz semana.

sagitaire17 dijo...

Cerdo...Jamón....¿Libro fácil de digerir?........A ver si se lo comen......
Un saludito :)

meg dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
meg dijo...

Sagitaire, el cerdo siempre ES jamón. Para nuestra imaginación, nuestra gula y su desgracia. Pero ¿querrá ser jamón o querrá ser intelectual?. ¡¡¡Ah!!! he ahí la cuestión...

Perikiyo dijo...

Seguro que los cerdos, hace muuuuucho tiempo, repugnaban. Siempre tirados en el barro, oliendo mal y haciendo ruiditos. Hasta que llegó algún listo, (puede que un prohombre) y le dio por degustarlos. Ahí empezó la pesadilla porcina. Ja,ja.
Pues este libro plantea cuestiones realmente delicadas, a las que, desde luego, no se podría responder a la ligera.
Buena sugerencia.

Saludos, Meg.

Elisa dijo...

Vaya si vale la pena detenernos...
Saludos
Elisa

meg dijo...

Sí, Perikiyo, el título engaña. Gracias por tu visita y buena noche.

meg dijo...

De verdad que sí, Elisa. Aunque sólo sea por saber si hay respuesta a algunas de las grandes incógnitas. Besos.