SAL O PIMIENTA

 ADIÓS A TRES PERSONAS QUE DEBÍAN HABERSE MULTIPLICADO...

   En una misma semana hemos perdido a tres personajes de la vida pública e intelectual española que serán difícilmente sustituibles. El actor Jose Luis López Vázquez ha dejado un vacío en la escena española, de una generación que va desapareciendo por ley de vida y que han dejado un legado de buen hacer, de intepretaciones magistrales y de prestigio para ese oficio de cómico que ellos reivindican.

    En el mundo de las letras hemos perdido a Franciso Ayala cuando ya nos habíamos acostumbrado a él y le creíamos inmortal. A sus  103 años y con una lucidez mental que ya quisiéramos muchos de nosotros a los 60, se nos ha ido como a escondidas, sabiendo todos que el día menos pensado, más próximo que lejano, Ayala tendría su esquela. 

  Aprendimos mucho con él. Sobre todo que "los libros no son tan necesarios, sino que lo importante es lo que atesoramos dentro". Un tesoro que lo mismo lo sacamos de los libros que del transcurrir de la vida misma. Y nos advertía convencido de que la felicidad  "es estar conforme con uno mismo. Lo que hace infeliz a la gente es esa disociación entre lo que sabe que és y lo que está aparentando". Y se ha ido despacito dejándonos una espina clavada. Como dice Saramago, su mala promoción y la escasa traducción de sus libros al inglés y al francés no le ha hecho conocido en el mundo de las letras europeo. Si no, esta semana  habría muerto un Premio Nobel....

   Y pocas horas después se nos fue un exploradordel hombre que también había superado los 100 años. A Claude Levi-Strauss le faltaban pocos días para cumplir los 101, pero sus ganas de vivir ya se habían agotado hace tiempo.  Él explicó por qué  hace cuatro años: "El ser humano vive en un régimen de endogamia, de envenenamiento interno. Ahora que mi existencia llega a su fin puedo decir tranquilamente que no me gusta este mundo".

Fue considerado el padre del estructuralismo.Su vision del hombre y de este mundo en que vivimos era infalible: "La Humanidad está conostantemente al servicio  de dosprocesos contradictorios: uno tiende a la diversificación y el otro a la unificación".  Defendió el uso correcto de lenguaje como una necesidad de comunicación humanizada del hombre: "Quien dice hombre dice lenguaje, y quien dice lenguaje dice sociedad". Aplicaba  los opuestos para interpretar los mitos. Y estaba convencido de que el ser humano no piensa en los mitos sino que la mente tiene una estructura de la que no se puede salir, y nos impide la libertad...Conciliaba sabiamente dominios que en principio no tenían nada que ver uno con otro. Toda esta sapiencia se nos ha ido con otro sabio, poseedor de una visión clara y lúcida el hombre.

 Desde aquí valgan estas humildes letras como homenaje a estos tres hombres que debían haberse multiplicado para dejar sus personalidades y conocimientos en la tierra...