martes, 30 de marzo de 2010

DE VEZ EN CUANDO UN POEMA




Esta semana van a ser dos, casi seguidos. Porque además de considerar necesario leer poesía a los niños, sobre todo cuando están de vacaciones y como si fueran cuentos, esta semana se celebra un gran centenario. El del nacimiento del poeta Miguel Hernández. Ha habido suficientes homenajes en todo el país, pero ha destacado  especialmente el de Orihuela del pasado domingo.

  Este blog quiere rendir homenaje también al gran poeta oriolano. Pero no vamos a publicar las Nanas de la Cebolla, ni la Elegía a Ramon Sijé, ni el Hijo de la Luz y de la Sombra (un verdadero testimonio de paternidad), todos tan conocidos... Traigo aquí uno de los más bellos poemas de amor que se han escrito en la historia de la poesía del siglo XX. 

CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO
He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco, como el arado espera: 
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alto luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dandos saltos
de cierva concebida.
Ya me parece que eres un cristal delicado, 
temo que te me rompas al más leve tropiezo, 
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.
Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta el polvo, esposa.
Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera;
aquí, con el fusil, tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera
y defiendo a tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado 
sin colmillos ni garras.
Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano.
Y dormiré en la sábada de almidón y de estruendo
cosida por tu mano. 
 Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante la soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y, al fin, en un oceáno de irremediables huesos,
tu corazón y el mío naufragarán, quedando 
una mujer y un hombre gastados por los besos.

("Viento del pueblo".- Miguel Hernández)

(Foto superior: elpais.com.- Foto inferior derecha: jimmyjazz.wordpress.com)









10 comentarios:

ANRAFERA dijo...

Estupenda elección de este gran poeta, del que siempre me impresionó su fuerza, a veces dura, marcado por el momento y las circunstancias. Feliz Semana Santa y un cordial saludo.

Unknown dijo...

Hola, vengo a pedirte que pases por el blog esculture a cojer tu regalito.
Un abrazo.

FRAN dijo...

Me encanta el poema y todo lo que este magnífico poeta escribió.
Consigue desentrañar esas emociones que a veces los humanos enterramos cuando las circunstancias se endurecen.
Un saludo.

meg dijo...

Gracias Ramon. Es que se han alabado de él sólolos trespoemas más conocidos. Pero escribió otros que eranverdaderamente buenos y nadie los ha difundido. Ni siquiera el Hijo de la Luz y la Sombra, que es otra poesía magistral.

Me alegro de que te haya impactado. Un beso y feliz semana.

meg dijo...

Fitaka gracias por tu visita. Y enseguida paso a verte. Un saludo y feliz semana.

meg dijo...

Ni siquiera en las circunstancias más duras dejó de ser poeeta ni escondió su sensibilidad. Fran me alegro de que te haya gustado. Un beso y feliz semana.

madroca dijo...

Un autor que siempre tuvo la sensibilidad a flor de piel, precioso poema.

Elisa dijo...

Hola querida Meg,
Qué hermoso poema, muy emotivo :)
Cariños
Elisa, Argentina

meg dijo...

Sí, Miguel. Para ser un campesino estudiado, eso sí, sus poemas son pura sensibilidad y expresividad. Creoque éstos son los mejores, más que las Nanas. UN beso y feliz semana.

meg dijo...

Gracias Elisa. Es pura sensibilidad, sinceramente. Besos y feliz semana.