miércoles, 26 de mayo de 2010

CINEMATECA



"LUCES DE CANDILEJAS"  ("LIMELIGTH")

Dir.: Charles Chaplin.-  Interp.: Charles Chaplin, Claire Bloom, Nigel Bruce, Syndey Chaplin jr.,Buster Keaton, Melissa Hayden. 

(Pincha este video y luego lee la reseña)


   Fue la última gran película del genio Chaplin, trufada de melancolía, donde  el director mezcla  la comedia y el drama con unos diálogos ricos y atractivos, escritos por el mayor genio del cine mudo. El guión y la música tambien fueron obra del propio Chaplin. Y precisamente la música ganó el Oscar  en 1973 a la mejor banda sonora sin haber sido propuesta para ning´çun otro, ya que la rodó en 1953 pero no la estrenó hasta un año antes y no, como es preceptivo, en el año de la concesión. La historia es simple:


   Un payaso de edad madura, Calvero, en el final de su carrera, salva del suicidio a Terry, una joven bailarina, a la que decide cuidar enseñándole todo lo que él sabe de teatro para ayudarla a triunfar en su profesión. Él, sin embargo, tiene la suya acabada y todo el mundo le ha olvidado.  Pero  siempre le queda la esperanza de  recuperar su gloria pasada, aunque sea consciente de que el arte escénico ya es más moderno y  diferente del que él ha interpretado a lo largo de su vida. Chaplin ofrece sus reflexiones más profundas sobre el mundo del espectáculo: los miedos,  los fracasos, los éxitos, los amores imposibles, los amores perdidos, y todo con unos con diálogos asombrosos, con una música inolvidable y con el arte secular de la danza, con la que termina la película. Una perfecta bailarina Claire Bloom baila y baila, desconocedora  de lo que está ocurriendo entre bastidores, en una de las escenas más tristes y  emotivas de la historia del cine.


   Las frases también son inolvidables. Valga como primer ejemplo la frase que el vagabundo le dice a la bailarina, al principio:  "Puede Vd. leer mis memorias en el archivo de la Policía"...La última escena es una interpretación inolvidable de dos genios: Chaplin y Buster Keaton, los dos principales representantes del cine mudo. Y entre ellos, otra frase genial: "Pero ¿no odiabas el teatro?.- También odio la sangre y sin embargo corre por mis venas...".

Chaplin fue expulsado de los Estados Unidos poco después de rodar esta película. Se le acusaba de filocomunista por las huestes de Mac Carthy y de llevar demasiado lejos sus gustos por la gente menor que él, según la prensa. Se acababa de casar con una muchacha de 18 años, llamada Oona  O'Neill, hija del dramaturgo inglés, y eso sentó muy mal en la puritana Norteamérica. En principio  se instaló en su Inglaterra natal y posteriormente en Suiza, hasta que murió.

   La más genial escena de toda la película, ocurre al final y es en realidad un duo interpretativo entre Chaplin y Keaton. Y se sabe que, según todos los testigos del rodaje, estaba escrita como un número musical a dúo. La actuación de Chaplin fue perfecta pero la de Keaton fue sencillamente excepcional. Tanto que el propio Chaplin decidió no incluir la escena completa en el montaje final, para que nadie le hiciera sombra, y la dejó reducida a una deliciosa secuencia que a pesar de todo magnificó toda la película e hizo inmortal a Buster Keaton. Con ella os dejo:


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