sábado, 11 de diciembre de 2010

CURIOSIDADES DE LA H ISTORIA




UN MANTEL QUE NUNCA LLEGÓ A TIEMPO


   La reina Maríana de Austria,esposa de Felipe IV,  se encaprichó de un tipo de mantelería clásica llamada  "de montería", típica de los Países Bajos, y encargó al embajador español en Flandes, Francisco Bernaldo de Quirós,  que le enviara una a Madrid.


El diplomático no pudo encontrar fácilmente la mantelería y, al cabo, de seis meses escribió a la Reina una misiva en la que le informaba que "por ser moda muy antigua y no haber quien la fabrique ya", era imposible de encontrar. Pero conociendo el carácter caprichoso y airado de la soberana,  encargó por su cuenta una mantelería de las que estaban de moda en Flandes, e informó a la Reina de que "en caso de que no le gustase, yo me quedaré con ella muy gustoso".

  Terminada la confección de la pieza, el Rey, para satisfacer a su esposa, ordenó que fuera trasladada a Madrid sin pagar derechos de aduana, en los puertos.  La lencería fue embarcada  en un galeón español rumbo a España, bien guardada en un arcón de madera reforzado con cobre. Pero la mala suerte quiso que el buque naufragara  en un temporal, a medio camino entre Holanda y España, y desaparecieran arcón y mantelería junto con el resto de la carga de sus bodegas. 
   Sin embargo, el embajador no cejó en su empeño de rescatar su preciada mantelería y siguió el rastro de tan valiosa pìeza. Supo, por confidentes internacionales, que un arcón habìa llegado flotando en el mar hasta una pequeña isla del Atlántico. Tras arduas negociaciones  con el Gobernador de la isla , que quería aplicar la ley del mar según la cual la propiedad de los restos de naufragio y pecios corresponde a quien los descubre o los rescata,  el diplomático recuperó la "blanquería" y la envió, al fin, a Madrid, escoltada por sus propios soldados. 

Pero cuando la mantelería llegó a Palacio, hacía ya meses que Mariana de Austria había muerto, tras unos años como regente hasta la mayoría de edad de su hijo el futuro Carlos II, y nunca pudo gozar de la ansiada pieza... Lo hizo su nuera, Mariana de Neoburgo, su sucesora en el trono.



16 comentarios:

Trecce dijo...

Una curiosa historia, Meg.
Un saludo.

meg dijo...

Gracias Trecce. Easpero te gusten las anécdotas históricas. Unbeso y feliz finde semana.

Perikiyo dijo...

Una pena. Después de que se hundiera el buque, ya es una casualidad que apareciera el arcón y se recibieran noticias de él.
Al final, no sirvió para nada tanto esfuerzo.

Un curioso episodio.

Besos.

felix dijo...

meg...

Causalidades de la vida e infortunios paralelos. Excentricidades de reyes y súbditos haciendo lo imposible por satisfacerlos... y al final, se quedo "des-compuesta y sin mantón"...
No conocía este pasaje de la Historia, amiga.

Besos miles

meg dijo...

Desde luego Perikiyo, aquí el unico que tiene mérito es el embajador. ¡Ojalá los hubiera así hoy!. POrque ese empecinamiento enencontrar el arcon dio sus frutos. Lástima que -Castiella, con su empecinamiento, no consiguiera el status que pretendía para >Gibraltar Español. Un beso y feliz fin de semana.

meg dijo...

Y murió sin poder comer sobre la mantelería de Holanda.

¿Te acuerdas cuando oíamos a nuestras abuelas hablar de las sábanas de holanda, aquel hilo fino y suave que no tenía nada que ver con el lino y el algodón basto con que entonces se hacían juegos de cama en España¿. Yo todavía me acuerdo. Lo malo era esperar a que se secaran cuando se lavaban.

Por cierto, tenemos un tema pendiente. Yo ya estoy recopilando datos. Besos y feliz fin de semana

CreatiBea dijo...

Muy buena esta historia.Me ha encantado.

El embajador se merece un diez.

AndrésIZS dijo...

No sabes cuanto disfruto estas curiosidades históricas.
Es un gran honor y un gran gusto.
Poder disfrutar de tu blog, un abrazo :)

Andrés Z.

ANRAFERA dijo...

...vaya que casualidad¡ con lo que se batalló hasta llegar a Madrid. Me ha gustado mucho esta historia, me encantan estas curiosidades. Gracias me y buen Domingo.
Saludos.
Ramón

meg dijo...

Gracias, Andres. Me alegro de que te gusten. Te espero con asiduidad. Un beso y feliz domingo.

Antorelo dijo...

La vida está llena de casualidades y situaciones extrañas.
Muy entretenida, Meg.
Cuando puedas, a ver si nos hablas de las clases de aguas que nos venden (mineral, natural...).
Un abrazo

Sebastián Damunt dijo...

Amiga Meg:
Tengo un blog de libros de cocina y estoy preparando la entrada dedicada a EL FOGÓN DEL POBRE, de Emilia González Sevilla. Acostumbro a buscar algún dato sobre los autores con Google y, en esta ocasión he aterrizado en este interesante blog.
Parece que estoy en el sitio correcto, aunque me quedaría más tranquilo si me autorizas a relacionar SAL O PIMINTA, con el libro mencionado.
He visto que el mes de enero del año pasado dedicaste un post al título en cuestión, lo cual me ha animado también a hacerte este comentario.
Un saludo,
Sebastián Damunt
http://blogs.laverdad.es/Libroscocina/posts

meg dijo...

Antorelo, tienes razón. Las casualidades a veces nos dirigen la v ida.

Tomo nota de tu petición. Empezaré a recopilar datos, porque es un tema que a mí también me preocupa.

Un beso y feliz semana.

meg dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
meg dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
meg dijo...

Gracias Sebastian por tu comunicación y tu visita. Espero que te haya gustado el libro, porque me documenté bien para poder escribirlo. Por supuesto que te autorizo a mencionar mi blog. Puedes utilizarlo como quieras siempre que cites la autoría, lógicamente.

Te aconsejo que entres en mi otro blog www.elfogondemeg.blogspot.com que de momento tengo en stand by, para terminar unos proyectos que tenía pendientes desde hace tiempo. Creo que te gustará y el archivo es abundante. Ahí tienes también críticas y recomendaciones sobre libros de gastronomía.

Un buen blog el tuyo, Sebastian. Una página así en un periódico digital hace falta siempre. Un abrazo y feliz semana.