La luz es un ave que se quema
que se inflama encendida, que se nace
del carcaj de la noche, saeta en la distancia
traspasando los anquilosados nervios de lo oscuro.
Sin humos, sin diabólicos embrujos ni fármacos, tan sólo
resplandor, titileante brillo, filo de daga
en busca de algún cuerpo donde abrir
de la sangre
las vetas minerales, el manantial enrojecido
del lamento, las compuertas de la rabia retenida
que en los dientes encuentra su muralla.
¡Qué alaridos de júbilo! ¡Qué embriaguez de belleza!
¡Qué rojos siderales! ¡Qué carnívoramente ha parido este alba!
Y un corazón seccionado
llueve sangre entre copas de pinos. Un pájaro se engendra
de plumaje de fuego y pico de bengala
que va ardiendo los aires, que deja tras de sí
un tumulto de lava, de bella, pura, ancestral
lava, lava, lava.
Jaime Siles (Génesis de la luz)
Madrid, Visor, 1992.
(CORTESÍA DE ALGUNOSPOEMAS.WORDPRESS.COM QUE DIRIGE JULY MURILLO.)
1 comentarios:
Gracias Bea. Voy para allá.
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