martes, 14 de junio de 2011

DE VEZ EN CUANDO UN POEMA



Esta agua medrosa y triste,
como un niño que padece,
antes de tocar la tierra
desfallece.
Quieto el árbol, quieto el viento,
¡y en el silencio estupendo,
este fino llanto amargo
cayendo!


El cielo es como un inmenso
corazón que se abre, amargo.
No llueve: es un sangrar lento
y largo.
Dentro del hogar, los hombres
no sienten esta amargura,
este envío de agua triste
de la altura.
Este largo y fatigante
descender de aguas vencidas,
hacia la Tierra yacente
y transida.
Llueve… y como un chacal trágico
la noche acecha en la sierra.
¿Qué va a surgir, en la sombra,
de la Tierra?
¿Dormiréis, mientras afuera
cae, sufriendo, esta agua inerte,
esta agua letal, hermana
de la Muerte?


Gabriela Mistral (La lluvia lenta)

Gabriela Mistral (1889-1957). Por antonomasia, y junto a Neruda, la voz poética de Chile. Premio Nobel en 1945.

8 comentarios:

Elisa dijo...

Gracias por este poema.
Una autora gigante Emilia
Cariños
Elisa

meg dijo...

Gracias Elisa. Efectivamente, fue una gran poeta que ahora parece haber pasado al olvido. Un beso desde este Madrid veraniego.

Cassiopeia dijo...

La autora es una de las mimadas de mi Isla. Gracias!
Un abrazote

Antorelo dijo...

¡Qué sensaciones transmite estos versos!
Un abrazo, Meg

meg dijo...

Casiiopeia, me alegro de que la valores tanto. No es fácil hoy valorar a una poeta tan "antigua" como la Mistral. Un beso y sé feliz.

meg dijo...

Antorelo, a mí también me la transmitieron, por eso los inclui para todos. Un beso.

Oskar dijo...

Holaaaaaaaaa Meg, siento no tener tiempo ni ganas de entrar en los blogs, pero la cosa se torcio con la P... crisis y el patio esta jodio.
Me quede sin trabajo y estoy en busca y captura de alguno, intento escribir algun chiste que otro en el blog pero me quitaron la sonrisa, ahora tengo que encontrarla o tirarme al mar.
Un beso muy grande

meg dijo...

Lo siento, Oskar. Yo también tengo a alguien muy cercano a mí en la misma situación. Espero que no pierdas la sonrisa del todo y que el mar sólo hay que mirarlo, para serenarse. Lo demás vendrá dado porañadidura, dicen los escritos... Un beso y toda mi solidaridad, ya lo sabes.