lunes, 8 de agosto de 2011

DE VEZ EN CUANDO UN POEMA





No tiene el gran artista ni un concepto
que un mármol sólo en sí no circunscriba
en su exceso, mas sólo a tal arriba
la mano que obedece al intelecto.

El mal que huyo y el bien que prometo,
bella señora, en ti, divina, altiva,
igual se esconde; y porque más no viva,
se opone el arte al deseado efecto.
No tiene, pues, Amor, ni tu belleza
o rigor, o fortuna, o gran desvío
la culpa de mi mal, destino o suerte;
pues que en tu corazón, piedad, dureza,
llevas al tiempo el bajo ingenio mío
ardiendo donde no extrae sino muerte.

Miguel Ángel (Soneto 5)
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*Miguel Ángel Buonarroti (Caprese 1475–Roma 1564). Gran escultor, pintor y artista del Renacimiento. Como buen humanista, también era poeta.Fue autor de la Capilla Sixtina, el Moisés, la Pietá, (en sus tres versiones) y dibujos como "El rapto de Ganimedes", entre otras obras.




(Cortesía de "Hablamos de...", blog de July Murillo)

3 comentarios:

Elisa dijo...

Poema en obras...
Cariños Emilia
Elisa

meg dijo...

Gracias Elisa. No he contestado anes porque me quedé sinInternet.Ahora lo hago deprisa y corriendo no se me vaya a cortar de nuevo.Un beso

Palmiro dijo...

Miguel Ángel, qué inmensidad. Sobrecoge y admira, la belleza en todo su esplendor. Aun así, humano e imperfecto, por fortuna. Lo digo porque lo que media entre su escultura y su soneto es un abismo. El que cabría suponerle a Shakespeare si hubiera tenido el afán de perpetuarse como escultor. No es que sea malo, ni bueno, el soneto de Miguel Á, es que sus palabras, mortales y normales, no son de la misma galaxia que el modelado del mármol.