EL DERROCHE PALACIEGO
El Palacio Real de Madrid tiene 45 grandes salones, en los que se dispusieron antañño los aposentos de la familia real y de la nobleza y la Corte al servicio del Rey. Hoy se conserva casi igual que antaño. Y digo "casi" porque hubo algunos salones que fueron destinados a cometidos diferentes de los iniciales.
El único monarca que puso pegas al edificio y a su decoración fue Amadeo I de Saboya, que lo primero que hhizo cuando recorrió las dependencias del edificio construido por Sachetti, fue comentar su recargado estilo.La decoración le provocó una sensación de asfixia y preguntó : "¿Para qué tanto derroche?".
Se aposentó en una pequeña habitacion muy soleada que antes había sido utilizada por el servicio de Palacio. Cuando llegó la reina María Victoria desde Italia, ambos decidieron ocupar sólo seis habitaciones y un saloncito antiguo, ante la estupefaccion de todo el servicio. Y así vivieron los Reyes forasteros durante los dos años y 41 días que duró su reinado.
El duque de Sesto justificó la actitud del Rey ante la servidumbre de Palacio que no acertaba a comprender la decision real: "Es que son unos advenedizos".
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