Marujerías

Ya os conté el caso: en Rosas, en Cataluña, un ciudadano compró una casa en una subasta. Pero cuando fue a ocuparla, se encontró con una momia que llevaba ¡seis años! sentada en el sofá. Era el antiguo propietario que había fallecido por causas naturales y ¡nadie se había dado cuenta!... Pedazo de película de terror... Pero sin salir de la realidad, el caso da cosa. Es para pensar y para entristecerse. Porque deja al descubierto la soledad de los mayores y la insolidaridad de sus convecinos. ¿Nadie echó de menos a esa persona?. A mí me da cosa que los ancianos mueran solos en casa sin que nadie les coja la mano a última hora. Y que nadie les eche de menos. Y, de paso, una pregunta: ¿es que la casa de subastas no había inspeccionado la casa para hacer inventario?.

Pues hoy hay más casos de los que asustarse. Porque ver cómo una bestia patea y pega a una niña en el metro por elmero hecho de ser de otro país, también da cosa. El tío salió con cargos del juzgado. Pero salió. O sea que el peligro sigue estando ahí. Por cierto, ¿cómo será la familia de este animal?. La xenofobia y la violencia ¿es cotidiana en su casa?... Y, por favor, un poquito de reflexión a los medios de comunicación: ¿es que un violento descerebrado merece salir en TV?. ¿Da dinero?

Y un tercer caso: una niña de 11 años está embarazada. Su cuerpecito no se ha amoldado todavía a la pubertad y corre graves riesgos en el parto. Gran escándalo mediático y consejo de médicos para decidir qué hacen con la niña: si le provocan un aborto o no... Y los periódicos y las TV llenando espacios con la criatura. Pero ¿ha investigado alguien quién es el bestia que la dejó encinta?. ¿O se sabe de sobra y se prefiere el silencio?.

Como decía Mafalda: "Que paren el mundo que me bajo"...