miércoles, 1 de agosto de 2007

Sal o pimienta

Corrijo: en dos días se han muerto Bergman y Antonioni, el primero un existencialista obsesionado con la muerte. El segundo un incomunicable denunciante de una sociedad inmovilista a la que no quería encontrar salida.

Recuerdo con admiración la partida de ajedrez decisiva entre el Caballero y la Muerte en "El séptimo sello" de Bergman. Y el manantial que empieza a fluir bajo la cabeza de la Doncella. Y las vicisitudes de una pareja, en "Historias de un matrimonio"... Bergman era el sello de la intelectualidad en los 60. Asumíamos sus dudas y sus búsquedas y sus experiencias filosóficas. Con Antonioni paseamos por aquel "Desierto Rojo" que se extendía por las zonas industriales y rurales y que nos aburrió bastante pero no lo decíamos porque no nos acusaran de incultos. Y seguimos con él "La noche" y vimos "El Eclipse" y sobre todo nos asustamos con su "Blow UP". Películas, como las de Bergman, en las que todo tenía que ser interpretado. Y nos pasábamos las horas en discusiones estériles sobre las interpretaciones de cada uno. También estaba Passolini, otro de los iconos de los revolucionarios de pacotilla del 68 que quisimos cambiar las cosas pero nunca lo intentamos más allá de las revueltas estudiantiles. Como estos directores que tampoco llevaron muy lejos sus dudas y denuncias.

Pero con el tiempo, nosotros dejamos la intelectualidad de lado, nos volvimos pragmáticos y materialistas, dejamos de buscar sentido a las imágenes y diálogos y de hacernos preguntas que no tienen respuesta. Y nos olvidamos de aquellos directores agobiantes. Hoy nos preguntamos cómo fuimos capaces de aguantar tanto cine triste, nihilista e impregnado del sentido de la muerte por todas partes. Se han muerto en mal momento Bergman y Antonioni. Porque tal y como está el mundo no no nos apetece volver a ver sus películas. Lo que no quita para que rindamos homenaje a dos artistas comprometidos con la existencia y con la búsqueda de respuestas a las incógnitas de la vida. Queremos creer que la habrán encontrado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amnbos fueron mitos de mi adolescencia. Pero es verdad que ahora no sería capaz de verme otra de sus peliculas.

Anónimo dijo...

Oues a mí me parecieron siempre dos directores de culto, serios y comprometidos políticamente. A veces, eso sí, sus pelis eran un poco densas.

Anónimo dijo...

Yo sólo salvo "El séptimo sello" y "El manantial de la doncella" y "Fresas salvajes" de Bergman. Me gustó mucho el estilo de búsqueda de la vida en sus peliculas. Pero Antonioni me pareció siempre más plata. Solo vi "El desierto rojo" y todo había que internpretarlo entre im´agenes. Resultó bastante trabajoso y pesado.