martes, 21 de agosto de 2007

Sal o pimienta

Ciudadanos y ciudadanas:

Llamo la atención sobre el esfuerzo de políticos y políticas de dirigirse a los machos y a las hembras , ignorando el género neutro de nuestra gramática, que ignoran ellos y ellas porque no han estudiado gramática.

Se agradece a gobernantes y gobernantas ese miramiento dengoso para demostrar que trabajan denodadamente por hacer iguales a hombres y mujeres. Con las leyes que llaman "de igualdad", obligan a los hombres a admitir a cuarto kilo de mujeres en sus equipos, profesionales o no, pero que adornan y demuestran el esfuerzo ímprobo de ministros y ministras para conseguir que hombres y mujeres sean iguales en todo. De momento, la Seguridad Social sólo paga el cambio de sexo a los transexuales y transexualas. No cubre las operaciones de supresión de sexo, que es lo que nos conducirá a la igualdad total.

Mientras tanto hay que advertir a los hombres que maltratan a sus mujeres, que no las maten porque pueden ir a la cárcel. Deben conformarse con maltratarlas previa regañina del juez conocida como "orden de alejamiento" . También se advierte a las mujeres que maltratan a los hombres, que pueden ensañarse a voluntad, porque siempre serán consideradas por los jueces víctimas de un marido permisivo y pacífico.

Por tanto agradecemos a políticos y políticas su esfuerzo en hacernos iguales a todos. De momento resulta más difícil conseguir en los hombres la igualdad en inteligencia y en capacidad de trabajo. Pero todo se andará. Y las investigaciones científicas más subvencionadas serán las que conduzcan a conseguir algún día que los hombres se embaracen y lleguen a parir. Entonces se habrá logrado una situación justa y equitativa y ya no habrá que hablar en masculino y femenino a machos y hembras, sino en género neutro. Porque ya no habrá sexos y todos pariremos hijos e hijas. Y se habrá conseguido la igualdad total.

2 comentarios:

Marta dijo...

Muy bueno!

Sinceramente yo sólo quiero disfrutar de los privilegios que me supone ser mujer. Porque fijate si cambian las cosas: si soy el sexo debil ¿porque me toca a mí subir cargada todas las escaleras con kilos y kilos de compras?. Sino "merezco" (uy que me pongo de los nervios) el mismo sueldo que un hombre ¿porque mi trabajo tiene que duplicarse y trabajar fuera y dentro de casa?. Y así, podría poner una lista larga de etiquetas con las que nos tachan y que sinceramente ¿alguna de nosotras las disfruta?.


Gracias Emilia por tus visitas a mi blog. Te voy a linkar, a mí también me tienes enganchada al tuyo!.

Para participar en el del proyecto común ... ya sabes, sólo es necesario que envies un e.mail a la dirección que tienes indicada en la cabecera del mismo blog.
Animate, esto no es un concurso, sólo un proyecto donde unir todas nuestras expresiones!!!!.

Gelín García dijo...

Dios, por fin alguien coherente (o coherenta?)

Por Dios, cada vez que oigo un discurso político, pienso en los lagrimosnes que se le estarán cayendo en ese instante a mi profesora de lengua y literatura.

Resiste Montse!! Algún día alguien hablará con propiedad en pos de los ciudadanos inteligentes de este pais!!