lunes, 27 de agosto de 2007

Sal o pimienta

Os presento a otro de los personajes que deberían multiplicarse: la escritora brasileña Nélida Piñón, Premio Principe de Asturias de Las Letras creo en el 2004. Esta hija de emigrantes gallegos posee una riqueza interior que la lleva a aconsejarnos bien sobre diferentes problemas. Aquí tenéis una ´muestra de su filosofía y su claridad de ideas:

* Nunca terminas de agradecer a tus muertos lo que han hecho por tí y lo que te siguen aportando.

* La teología no nos libera. El pensamiento al servicio de la reflexión institucional de las iglesias es autoritario, tiene por fin organizar principios y reglas que, por mucho que evolucionen, no pueden ser eliminados a no ser que se esté dispuesto a crear un debate desenfrenado, que la propia teología, por sí misma, no merece. El teólogo dicta una especie de palabra final, sobre cualquier tema, en nombre de Dios que suscribe su hermeneútica.

* Los mitos no mueren. Reposan a nuestro lado esperando que les llamemos... No envejecen; somos nosotros los que envejecemos y somos sustituidos por aquéllos que, tan pronto llegan a vida, convocan a los mismos mitos que nosotros creíamos enterrados.

* Escucha la música de las palabras. ¡La literatura nunca es inocente!.

¿A que este personaje tenía que multiplicarse, para que hubiera más como ella?...

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