sábado, 29 de diciembre de 2007

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Un libro: "La vida eterna".- Fernando Savater .- Ariel.- ISBN 978-84-344-5309-8

El filósofo se centra en las creencias religiosas que originan el debate ideológico y político. Los científicos más escépticos niegan la mayor, pero otros en cambio poseen algún tipo de fe sobrenatural para soportar la crudeza de la vida y la certeza de la muerte. Savater analiza la religión, diseccionando cada uno de sus aspectos y apariencias. Insiste en que el hombre cree para mantener el afán de la inmortalidad. Diferencia entre credulidad y fe, analiza la politización de las ortodoxias fanáticas, la formación religiosa en la escuela y en el hogar, el laicismo, la globalización del concepto de Dios. Y, en definitiva, intenta averiguar cómo vivir frente a lo inevitable, controlando el pánico y el exceso de esperanza.

El autor profundiza en muchos de estos conceptos: "la vida de ultratumba resulta difícilmente concebible, no ya en cuanto a sus condiciones de posibilidad, sino en su condición misma de "vida". "Llamamos vivir a la forma de existencia de nuestros cuerpos en el mundo. En el más allá no tendremos cuerpo ni mundo, por lo que difícilmente podremos considerarnos vivos en ningún sentido inteligible de la palabra"... "Los ateos niegan que exista la divinidad antropomorfa de la religión popular...proyectada en lo infinito por los humanos a imagen y semejanza suya. No hay tal Dios... porque Dios es algo mucho mayor y totalmente distinto, algo que por así decirlo "no nos puede caber en la cabeza". Simone Weil llegó a decir que propiamente Dios no existe, porque eso no es bastante para él..." "Sobre Dios seguimos hablando de modo antropomórfico, no es fácil encontrar otro, y creemos que estamos hechos a su imagen y semejanza, pero esa semejanza va desde la finitud hasta lo infinito y en tan larguísimo trayecto lo comprensible se hace inescrutable y radicalmente distinto. ¿Qué nos queda?. Lo que D.-H. Lawrence llamó "Fe" en uno de sus poemas: "Por siempre sin nombre/ por siempre desconocido,/por siempre inconcebido/ por siempre irrepresentado,/más por siempre sentido en el alma"...

Sobre la tarea educativa advierte de los peligros de volver a la franquista "Formación del espíritu nacional" con las asignaturas sobre civismo y democracia que quiere imponer el gobierno, materias -dice- que se pueden enseñar con la vida y con el ejemplo en casa y en la escuela. Y añade: "La búsqueda, difusión, controversia e ilustración de la verdad es lo que asemeja a la filosofía y a la educación. Tengo serias dudas de que hoy, la auténtica filosofía pueda ser otra cosa que la reflexión sobre las verdades de nuestro conocimiento, que ha de preceder y servir de base imprescindible a cualquier tarea educativa. Sin verdad no hay auténtica educación, y tampoco merecería la pena que nos esforzásemos en que la hubiese.". Sobre el laicismo, analiza los errores de confundir un estado laico -o sea sin compromiso con religión alguna- con uno aconfesional, que no se adhiere a una confesión única, sino que debe admitir y facilitar los medios a todas las confesiones, que es algo que los acuerdos con la Iglesia Católica obstaculizan.

En definitiva, un libro para pensar y para ahondar en las propias creencias personales,
disipando algunas dudas, si eso es posible, con la sapiencia de Savater.

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