lunes, 18 de febrero de 2008

Cinemateca

Una película: "NO ES PAÍS PARA VIEJOS" ("No country for old men")

Dir. Joel y Ethan Coen.- Int.: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Woody Harrelson , J Broslin.


Sinopsis: Un cazador (Josh Brolin) persiguiendo una presa herida se encuentra con la dantesca escena de una matanza de mejicanos en lo que parece un ajuste de cuentas entre traficantes de droga. Descubre la droga oculta en una camioneta y sospecha que también hay dinero en aquel escenario. Y efectivamente, cerca, junto a otro cadáver, hay una maleta con dos millones de dólares. Pero su apropiación le convierte en blanco de traficantes mejicanos y de un psicópata (Javier Bardem) que pasaba por allí. El múltiple crimen lo investiga un viejo sheriff (Tommy Lee Jones), al borde de la jubilación, que contempla impotente el desmoronamiento de sus ideales, mientras se ve incapaz de detener la masacre en su jurisdicción. La persecución acaba en un aburrido final que deja muchos cabos sueltos para poder llegar a comprender del todo el argumento.

El filme arranca muy bien con paisajes áridos, una escena dantesca de los asesinatos y una presentación de los protagonistas en un panorama visual acertado. Sospechamos que en cualquier momento se puede producir el cataclismo. Es cuestión de tiempo. Ethan Coen y Joel Coen tienen suficiente experiencia para dosificarlo. Y al mismo tiempo saben dotar a la cinta de la estética y del tono requerido para hacer verosímil una trama tan disparatada y previsible, de buen arranque, pero ayuna de lógica o razonamientos. Pero la película, conforme avanza, empieza a mostrar muchas lagunas. La segunda hora es muy inferior al arranque y el desenlace es de una lentitud exasperante: los personajes y su destino han dejado de interesar al espectador desde hace tiempo, por lo que apenas sorprende ni importa la suerte del protagonistal. Y el tan alabado psicópata carece de entidad: sólo es un autómata que mata, sin que nos den datos sobre su personaje. La actuación de Bardem es técnicamente impecable, pero no transmite nada, resulta superficial, gélida y distante. Como el conjunto de la película: mucho ruido para tan pocas nueces.

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