domingo, 17 de febrero de 2008

Curiosidades de la Historia

* Alea jacta est.- Frase que, según algunos historiadores nunca pronunció Julio César, sino más bien una frase parecida. Lo hizo al llegar al Rubicón, río que marcaba los límites de la Roma antigua, fuera de los cuales cualquier podría ser considerado enemigo. César tentó a la suerte y pasó el Rubicón, saltándose las normas y, avanzando sus tropas hacia el enemigo,pronunció una frase ante sus legionarios: "Que se echen los dados" , o sea "Que hable la suerte". Erasmo de Rotterdam tradujo la frase como "Que la suerte sea echada" o un "Vamos a ver qué pasa"....
(Grandes mentiras de la Historia.- Pedro Voltes.- Espasa)

* La vajilla de Palacio.- Cuando llega a España Mª Amalia de Sajonia, casada con Carlos III, las costumbres de Palacio cambiaron y se volvieron menos rígidas. La residencia real se volvió más colorida y hasta las vajillas se cambiaron por la porcelana de Sajonia, de gran calidad fabricada en el país de la reina. Hasta entonces, las vajillas eran de oro. Pero en realidad no se cambiaron. Se repusieron, porque apenas quedaba nada de ellas por culpa de las guerras con Inglaterra y Francia, que obligaron a fundirlas para fabricar moneda con que pagar a las tropas. Lo poco que quedó en Palacio fue robado por los propios cortesanos, que la sacaban de Palacio descolgándola por las ventanas hasta el suelo donde los parientes recogían el botín. De todos modos, la Corte recobró la alegría y la vistosidad de la porcelana pintada y de los colores llamativos en los trajes de las damas.
( "A la mesa con los Reyes de España".- E. González Sevilla.- Temas de Hoy).

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El fantasma de don Juan de Austria.- El vencedor de Lepanto, hermanastro del Rey, murió en 1578 a los 33 años, por culpa de la enfermedad del tabardillo. Durante su enfermedad prometió a Dios que, si salía con vida, se retiraría a vivir entre los ermitaños de Monserrat. Pero no hizo falta cumplir la promesa. Y cuenta el padre Nieremberg que, pocos días después de morir, se le apareció a su confesor Fray Juan Hernández, pidiéndole muchas misas para salir del Purgatorio en que estaba. Y ademá shizo un misterioso encargo al religioso, que nunca desveló. Fray Juan ofició todas las misas pedidas y rogó a sus hermanos, los demás frailes, que hicieran lo mismo. Al poco tiempo, volvió a aparecerse el fantasma del de Austria, resplandeciente, para darle las gracias al religioso que le había procurado así su entrada en la Gloria. Sobre la veracidad de esta historia, reclamaciones al padre Nieremberg, que es quien la recoge.
("Leyendas y anécdotas de la Historia de España".- Francisco Xavier Tapia.- Anaya)

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