Prohibido tocarse los huevos
(con perdón)
(con perdón)
El más alto tribunal italiano ha prohibido esta práctica, que considera, según la sentencia, "un acto contrario al decoro y a la decencia pública".
Empecemos por el principio. Los italianos son terriblemente supersticiosos. Y, lo mismo que los españoles y españolas cruzamos los dedos índice y corazón para conjurar un mal de ojo o la mala suerte, los varones italianos se echan mano a sus genitales para espantar la mala estrella. Por ejemplo, lo hacen cuando ven pasar un coche fúnebre o cuando se habla de una serpiente o de un gafe... Y, a pesar de lo mal visto, los italianos siguen está práctica sin pudor alguno. Pues ahora la Corte de Cassazzione (el Tribunal Supremo italiano) ha sentenciado que tocarse los genitales en público -sea por superstición o por motivos biológicos- va contra la decencia y decide que los interesados deben esperar a llegar a casa cuando se vean en la necesidad de 'tocarse los cojones'. El dictamen jurídico se ha emitido en respuesta a la reclamación presentada por un obrero de 42 años de la localidad de Como, cerca de Milán, que fue condenado hace dos años por un tribunal regional tras ser pillado in fraganti con la mano sobre su órgano sexual por fuera del pantalón. El obrero alegó que el tocamiento era un movimiento compulsivo e involuntario probablemente para colocarse bien el mono de trabajo. Tampoco ha colado el pretexto de que se había palpado porque sufría una infección epidérmica y le picaba. Pues no ha convencido a los jueces que le han condenado a pagar 200 € de multa y los 1000 € de las costas.
No es la primera sentencia del Supremo italiano contra las costumbres ancestrales de sus ciudadanos. Porque ya había declarado delito decir frases como "¿Qué coño quieres?" o llamar a alguien "Gorda sicótica". Tampoco se puede tirar de las orejas a alguien, práctica ciertamente popular en España en una felicitación de cumpleaños. Y, por último, una prohibición del alto tribunal que podría imitarse en España: puede ser causa legal de despido que la sintonía del móvil incluya palabrotas y tacos varios. O sea que esa sintonía que venden con cuescos "churretosos" en Italia es delito. Lástima que no lo sea en España.
Los italianos se preguntan, tras esta sentencia del Supremo, qué van a hacer muchos oficinistas en sus jornadas laborales.
7 comentarios:
Hay sentencias realmente curiosas... A mi lo que me choca es que se pierda el tiempo en cosas como esa y luego una ciudad como Napoles se pueda pasar semanas enteras con la basura por todos sitios sin recoger por una absurda huelga...
Que tengas un buen dia Meg
Artículo de lo mas interesante. Saludos.
Tienes razón Oscar. Y lo de Nápoles colea desde hace décadas. Cuando yo estuve por primera vez en Napoles, buscando la bahía y todas esas cosas preciosas de las pelis de la Loren, me encontré una huelga de basuras que apestaba toda la ciudad. (Y las vecinas con los rulos y las batas de boatiné para hacer la compra...). Supongo que ahora saldrán vestidas de otra formamás curiosa, pero veo que la huelga de basuras es algo insistente todos los años.
Joel, Anrafera, os juro que es cierto porque lo recorté del periódico el otro día.
Me hizo gracia y lo colgué.
"Los italianos se preguntan, tras esta sentencia del Supremo, qué van a hacer muchos oficinistas en sus jornadas laborales".
Seguir tocando los de los pobres usuarios de la administración.
Un abrazo amiga Meg.
Por suerte no vivo en Italia, ja ja ja!!!
Ni tenemos esas tradiciones, Cool. Las nuestras son más finas.
Publicar un comentario