sábado, 5 de abril de 2008

Un poco de humor


Carta a un hijo.

"Querido hijo:
Te escribo estas letras para que sepas que estoy viva. Estoy escribiendo despacio porque sé que no eres muy rápido leyendo. Si recibes esta carta es que te llegó; si no, me lo dices y te la mando otra vez.
El tiempo por aquí no está mal. La semana pasada sólo llovió dos veces: la primera estuvo lloviendo 3 días y la segunda cuatro.
Ya te mandé la chaqueta. Pero tu tío Pepe dijo que si la mandábamos sin botones, pesaría menos y no saldría tan caro el envío. Así que se los quitamos y se los metimos en el bolsillo de dentro.
Por fin pudimos enterrar a tu abuelo. Lo encontramos cuando la mudanza: estaba metido en el armario desde aquel día en que nos ganó jugando al escondite.
Te cuento que el otro día explotó la cocina de gas y tu padre y yo salimos disparados por el aire y caímos fuera de la casa. ¡Qué emoción!. Era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos de casa. Vino el médico y me puso un tubito de cristal en laboca y me dijo que estuviera callada durante 10 minutos. Tu padre quería comprarle el tubito.
Perdona la mala letra, y las faltas de ortografía. Pero es que yo me canso de escribir y le estoy dictando a tu padre y ya sabes lo burro que es.
Y hablando de tu padre ¡qué orgulloso está!. Ahora tiene trabajo y tiene a 500 personas por debajo de él. Es el encargado de segar la hierba del cementerio.
El otro día leyó en el periódico que, según las encuestas, la mayoría de los accidentes ocurren a un km. de casa, así que nos mudamos más lejos. No vas a reconocer la casa. El sitio es muy guapo y hasta tengo lavadora. Ayer metí la ropa, tiré de la cadena y no la he vuelto aver hasta ahora.
Tu hermana Julia, la que se casó con su marido, parió. Como aún no sé de qué sexo es, no puedo decirte si eres tío o tía. La otra hermana, Pilar está embarazada de cinco meses. Tu padre le preguntó si está segura de que era de ella. Y, por último, tu hermano Juancho sigue tan despistado como siempre. El otro día cerró el coche, dejó las llaves dentro y tuvo que andar 3 kms. de ida y 3kms. de vuelta para coger el duplicado y poder abrir el coche y sacarnos a tu padre y a mì de dentro.
Tu primo Paco se casó y se pasa toda la noche rezandole a la mujer , porque le dijeron que era virgen.
A quien nunca más vimos por aquí fue a tu tío Carlones, el que murió el año pasado.
Ahora el que nos tiene preocupados es tu perro, el Puski. Está empeñado en correr detrás de los coches que están parados.
¿Recuerdas a tu amigo Antón?. Pues ya no está en este mundo. Su padre murió hace 2 meses y, como había pedido ser enterrado en el lago, el pobre Antón murió cavando la fosa en el fondo.
Bueno, hijo, no te pongo dirección de la carta porque no la sé. La gente que vivió aquí antes se llevó los números para no tener que cambiar de domicilio.
Si vez a doña Remedios, salúdala de mi parte. Si no la ves, no le digas nada.
Un abrazo que te quiere mucho
Tu madre."

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