Historias del bandolero

"Cum laude" en supervivencia

Nos educan para ser condecorados "cum laude", para ser los primeros en todo, para competir sin descanso en la carrera de la vida... Sobresaliente, notable, matrícula de honor, licenciatura, tesis, doctorado... Y "cum laude"... ¿Y luego?. Carrera de relevos, etapas a cumplir rápidamente, honores profesionales, ascensos de escalera y de estima, ensanche de despachos...

Cuántos laureados frenan su carrera para quedarse en la cuneta de la vida contemplando el triunfo de los "farolillos rojos"... Triunfos para los que no se necesita nota, sino sólo picardía, listeza, instinto y pocos escrúpulos. Son los supervivientes de la competencia que no conocen coronas de laurel pero sí la lucha cuerpo a cuerpo.

Por eso nunca sabemos cómo conseguir el "cum laude" de la vida hasta que llegamos al final. Y, a veces ni eso...

--¿Y para qué quieres premios?. Conténtate con el premio de saber sobrevivir...

Es la filosofía del bandolero, que no sabe de competitividad sino de la supervivencia en medio de la naturaleza. Yo intento explicarle sin éxito la injusticia del mundo con los que se esfuerzan, con los insistentes, con los luchadores. Al final, sólo consigo su reproche.

-- Lo importante es acabar la carrera. No llegar el primero en todas las etapas. Eso acaba agotando mucho... Déjate de competir y márcate tú misma tu propia carrera, tu velocidad y tu meta... Que los demás corran como quieran. Tú déjalos. Porque ¿para qué quieres llegar antes?. ¿Para tener que esperar luego?... Y ¿para qué te sirve una corona de laurel de ésas?.

No, si a veces tiene razón. Esa noche cuando nos despedimos me regaló una rama de laurel con una sonrisa.

--Toma, ya tienes tu "cum laude" en la vida... ¿No llamabas así al laurel?.

-- Se lo llamaban los romanos...

-- Pues tú ya eres "cum laude" en supervivencia... Sigues siendo una persona cabal...

Quizá sea eso el triunfo en la vida.