martes, 16 de marzo de 2010

HISTORIAS DESDE EL MIRADOR




La jubilación

Relegado en su trabajo, ha pasado a la categoría de desechable por caducidad. Los profesionales también caducan, como los yogures. Es consciente de que ya no aceptarán una propuesta o proyecto suyo, porque se ha convertido en invisible, exiliadopor sus propios compañeros más jóvenes, los que buscan más espacio, más cometidos, más intereses. No saben ser amigos y tan solo le dejan la honrosa salida de embarcarse voluntariamente en la nave que paprtirá de su vida laboral hacia los confines de la inactividad, donde quedará varado para siempre.

Su mundo de estadísticas, papel y pluma, teléfonos, cuadernos, magnetofones, lápices, casettes ha desaparecido en un par de años. Se ha transformado en un mundo cibernético en el que se ha visto obligado a sumergirse, desconcertado y lento. Pero al final logró moverse por la red y hasta encontraba datos que se escapaban a otros...

Pero ahora ya sólo le queda recordar sus triunfos y sus fracasos, en silencio, como un último examen de conciencia. Se hace el propósito de limitar sus proyectos para él y su mujer, sin dependencias laborales, sin compromisos ni obligaciones horarias. Ya sólo hará proyectos a corto plazo, cubriendo objetivos como cuando se le acumulaba el trabajo hace años. Es un sesentañero jubilado, expulsado de su silla de trabajo. Da igual lo de pre-jubilado o post-jubilado. El prefijo no cambia la situación.

Los hay menos afortunados que él. Los que no tienen pareja y llevaràn la soledad y la permanencia cotidiana en casa mucho peor. La caducidad por decreto se lleva peor solo...

Algunos ya tienen decidido poner arma donde debían haber puesto alma. Harto de caducidades decretadas, Enrique, su vecino de mesa, se defenestró desde un séptimo piso. Se volvió visible de repente, al menos durante unas horas: las de su velatorio, donde acudieron todos los compañeros a contemplar su cadáver y respirar aliviados porque ya había uno menos sobre las conciencias. Ese día al menos  fue visible para todos y  todos le recordaron por obligacion. Fue su última venganza... (Dinujo:anayago.wordpress.com)

Pero él no tiene estos proyectos macabros. Más bien piensa en viajar a sitios desconocidos que siempre consideró míticos e inalcanzables. Pasear por el parque, sentarse a leer en un banco al sol de otoño...Pero la pierna... A veces no le ha dejado ir donde quería. Y el tiempo...

Inmerso en sus reflexiones, sigue esperando el momento en que le pongan el finiquito sobre la mesa. Nadie sabe cuándo será. Pero como es de los marcados,   en la sección piensan que lo mejor es no contar ya con él... Eso sí, tiene que seguir fichando, cada día, antes de volverse invisible en aquel rincón sin luz del gran despacho cuadriculado por mamparas...

(Este relato fue publicado en marzo del 2008. Algunos lectores me han pedido que los rescate y , por tanto, vuelve a colgarlos en este blog con mucho gusto)

5 comentarios:

Adoyma dijo...

Es dicil pasar de lo analogico a lo digital, es dificil pasar del trabajo al pre-jubilado o al jubilado total, la vida es dificil, pero caer en la derrota y la sumisión, el hastio o el desasosiego eso podemos evitarlo, asi que con la pierna arrastras, con nuevo horario para fichar y con todos los momentos que la vida nos regala, seamos realista, nos lo regala, con menos sentido de la propiedad y muchisimo mas sentido de la conciencia: ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE!!!

Buen post, muy bueno!!!

meg dijo...

Gracias Adoyma. Quien ha pasado por eso, sabe lo que es. Un beso.

Miguel Ángel Pineda dijo...

Meg, como ya debes saber soy pre-, pero me siento muy afortunado, por tener pareja, aunque en principio dudaba si no se iba a enrarecer las relaciones al estar bastante más tiempo juntos, pero no ha sido así. Me siento afortunado por mis hijas que creo han sido las que mejor han visto la nueva situación y me siento feliz por recuparar aficiones y ocupaciones que por falta de tiempo las tenia olvidadas.
En fin estoy escribiendo esto y leyendo a la derecha de tu blog lo de Hola, forastero y las palabras de Facundo Cabral.
He aprendido en este año que llevo así a decirme y decir a los demás MIRAR SIEMPRE AL FUTURO.

Miguel Ángel Pineda dijo...

Meg, como ya debes saber soy pre-, pero me siento muy afortunado, por tener pareja, aunque en principio dudaba si no se iba a enrarecer las relaciones al estar bastante más tiempo juntos, pero no ha sido así. Me siento afortunado por mis hijas que creo han sido las que mejor han visto la nueva situación y me siento feliz por recuparar aficiones y ocupaciones que por falta de tiempo las tenia olvidadas.
En fin estoy escribiendo esto y leyendo a la derecha de tu blog lo de Hola, forastero y las palabras de Facundo Cabral.
He aprendido en este año que llevo así a decirme y decir a los demás MIRAR SIEMPRE AL FUTURO.

meg dijo...

Miguel Angtel, yo también soy PRE. Y viví tan mal los dos últimos años en mi empresa, que tuve que escribirlo. Y ahora me alegro de serlo, de reencontrar viejas aficiones,viejos hobbys, nuevos proyectos, pérdidas de tiempo y redescubrimiento de escaparates, tiempo para leer y ver cine, para cocinar y para hacer ganchillo. No me llegan las horas del día. Y hasta aprendí a hacer blogs y todo, fíjate.

Por eso creo que hay que animar a los que están pasando por lo que yo he pasado. Y de verdad, amigo, alégrate por cada día que amanece. Nos quieren poner en el tiempo de descuento y hay que resistirse. Estamos en el tiempo de seguir descubriendo y de seguir aprendiendo. Y de sentirnos más jóvenes que nunca, porque ahora hacemos lo que muchos jóvenes no hacen. (Mi dos proyectos próximos son viajar al Polo Norte y tirarme en paracaídas. Lo 1º ya lo tengo organizado para mayo. Lo 2º ya vendrá).

Me he enrollado demasiado, ¿verdad?. Bueno un beso.