jueves, 5 de junio de 2008

Historias del bandolero


El viaje del peregrino

He regresado del Mar de los Muertos, después de seguir la Vía Láctea caminando el Camino...

Y he ido a visitar al bandolero, para contagiarle mi fuerza y mi hallazgo interior. Le he contado que el Camino, así, sin más adjetivos, era iniciático y conduce hasta el fin de la Tierra...

-Y ¿cómo se encuentra ese Camino? ¿Dónde está?.

Le he explicado que la ruta jacobea llevaba hasta el Más Allá, donde se encuentra una parte de nosotros mismos. Y quien llega hasta allí no se encuentra, queda sepultado en espíritu bajo aquellas aguas, que por eso fueron llamadas de los Muertos. Ahí quedan ahogados los espíritus viejos y negativos.

Sólo vuelven los renacidos, los que han encontrado parte de sí mismos escondida en el interior y que buscaban hacía tiempo. Los muertos en vida quedan sepultados en su propia ignorancia, bajo las esotéricas lápidas de Noya, al borde de la mar océana o bajo cualquier árbol del Camino, incapaces de llegar hasta el finl. Son los que nunca entenderán la razón auténtica del Camino hacia el Finisterre y hacia uno mismo, en busca de ese trozo de espíritu que siempre nos falta.

- Ese camino está en cualquier parte. Y ese Mar de los Muertos puede ser cualquier laguna...

Tiene razón el bandolero. La Laguna Estigia no era un mar pero sí el final para el espíritu del hombre. Y ese camino, dentro de uno mismo, a veces sólo se extiende desde la cabeza hasta el corazón. Que es mucho camino a recorrer.

Y otras veces va desde el corazón hasta el infinito...

1 comentarios:

Gelín García dijo...

Hola!!!

Te comento para invitarte a retomar la Comuna Bloggera, que hemos dejado un poco abandonada.

Acabo de añadir un fragmento al Dragon Esmeralda.

La idea es llegar a los 20 relatos y cerrar el Blog, para ver si podemos publicar un libro con todos ellos.

Un saludo!!!

http://comunabloggera.blogspot.com