Curiosidades de la Historia

Cuando la traición se sentó a la mesa

Hace muchos, muchos años, España reinó en Atenas y al pie de la Acropólis se cantó en la lengua occitana. En 1305, el emperador Adriano I de Bizancio despedía, ante su hijo Andrónico, a las huestes almogávares (catalanas, aragonesas, mallorquinas y valencianas) de Roger de Flor, a las que consideraba mal vestidas y ordinarias. Pero no olvidaba que a Roger de Flor el Consejo de Ancianos le había elegido adalid o comandante en jefe de las tropas en liza. Por eso, Roger había tenido el descaro de llegar sin anunciarse, a Miguel de Bizancio, el heredero de Andrónico,y al que Andrónico había conseguido el título de "primus inter pares" que permitía presentarse ante el principe sin avisar y mantener el sombrero puesto ante el príncipe y ante el rey. Algo que molestó sobremanera a Miguel.
Pero el odio ya había cuajado en el alma de Miguel de Bizancio, dadas las preferencias de Andrónico por el español antes que por su hijo, gracias a la ayuda que el almogávar le había prestado en su lucha contra el Turco.
La marcha de los españoles de Bizancio obligó a Miguel a organizar un banquete de despedida, una fastuosa cena en la que se siguió la costumbre de desarmar a los caballeros al entrar en el comedor. Una vez dentro, los caballeros se sentaban junto a la dama elegida, para compartir con ella a mano el manjar elegido.

Entregar su espada fue la perdición de Roger de Flor, advertido por su mujer, hija de Andrónico, como César lo fuera por su esposa. A los postres, el alegre ambiente del comedor se rompió al irrumpir en èl decenas de alanos y turcos, espada en mano, que se lanzaron sobre los almogávares españoles a los que decapitaron uno a uno, sin que pudieran acceder a sus cuchi¡llos para lanzar su grito de guerra: "Desperta ferro"...
La noticia de la gran matanza se recibió en el campamento almogávar que comandaba Berenguer d'Entença con gran tristeza y se juró venganza. Volvió a sonar el irritante "Desperta ferro"acompañado por el ruido de los golpes de las espadas sobre la piedra.... La misión enviada inmediatamente a Constantinopla informa a Andrónico, un poco en babia de lo ocurrido, del afán de venganza de los españoles.
Y no tardó en llegar. Fue en Gallípoli, donde donde el frío acero de los "cotells catalanos" y la ira de los almogávares valenciano-aragoneses llevó a cabo una venganza que pasó a la Historia como la 'venganza catalana', que aún habría de repetirse cuando se ejecuta la nueva traición contra el adalid almogávar D'Entensa, sucesor de Roger de Flor. Bernat de Rocafort fue quien se encargó de crear, inconscientemente, la famosa venganza catalano-aragonesa, anunciada por el el golpe de sus cortas espadas contra las piedras o contra sus escudos de cuero. Este sonido se convirtió siempre en el anuncio de una batalla sin fin, hasta la victoria de los españoles. Y el grito de guerra de "Desperta ferro", quedó como grito de guerra en otras muchas batallas posteriores, con el devenir de los siglos.
Después de esto, los almogávares o catalano-aragoneses reinaron en Gallípoli, Bizancio y Atenas durante más de cien años. La Corona aragonesa y la Marca Hispánica pudieron haber reinado sobre Grecia y el Gran Turco durante siglos, desde hace 703 años, pero desgraciadamente nunca consideraron la oportunidad de reinar en la histórica Bizancio, más allá de cien años.... La venganza española continuó por tierras bizantinas hasta las puertas de la pequeña Armenia. Mientras tanto, Alfonso,nieto bastardo del unificador de la corona de Aragón y del Condado de Cataluña, se ciñó la corona imperial de Bizancio y la gran corona ducal de Atenas, cien años después de lo ocurrido en Adrianópolis. España, pues, tuvo también el reino de Atenas y de Bizancio durante más de un siglo... Los reinos españoles estaban en otra batallas para dedicarse a tan lejanas tierras...

La Reina de España, de origen griego y nacida cerca de Atenas, tiene su propia opinión particular, y seguramente enriquecedora, comprobada tras una breve conversación con ella.