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 "LA ELEGANCIA DEL ERIZO" .

    Muriel Barbery .- Seix y Barral

Una novela intimista, bien escrita y refrescante de una autora que ha sido la sorpresa literaria en Francia, donde ha obtenido el Premio de los Libreros de este año.

Es la historia de un inmueble burgués de París, el nº 7 de la calle Grenelle, donde muchas situaciones no son lo que parecen. Cada vecino tiene su peculiar forma de ser y su diferencia clasista. Pero dos de estos vecinos esconden un secreto en sus aisladas vidas. Son  Renèe, la portera del inmueble y  Paloma, la hija adolescente de uno de los inquilinos. Renèe, personaje entrañable, disimula con la escoba su afición por la lectura y sobre todo por los clásicos de la filosofía. Paloma intenta disimular sus intenciones suicidas. Ambas viven sus vidas en soledad, a pesar de la compañía obligada de los vecinos o de la familia, y apenas se relacionan con un saludo matutino. Ambas se esfuerzan, cada una por su lado, por sobrevivir, vencer la desesperanza, luchar contra la depresión  y salvar su propio mundo de la vulgaridad que les rodea. Y, al mismo tiempo, desgranan sus opiniones, sus vivencias, sus sensaciones en torno a las personas, al amor, al arte, a la amistad o a la felicidad para ellas casi inalcanzable. La llegada  al inmueble de un vecino misterioso las unirá en un encuentro beneficioso para su lucha por la supervivencia y les ayudará a descubrir la belleza y la importancia de las pequeñas cosas y los placeres efímeros, como una buena copa de vino o la delicadeza de una camelia. A partir de ese momento, ya sólo interesan la frescura e inteligencia de Renée y  de Paloma,. Incluso el final, inesperado y brutal, deja abierta una puerta a la esperanza.

Una novela que engancha con las opiniones de una adolescente más madura de lo normal que tiene decidida una salida a su depresión y que juzga con ironía humorística a su familia, o con los exquisitos gustos de una portera que escucha música clásica, lee novelas policíacas y ensayos de filosofía y ama el cine de autor. Y se guarda sus opiniones, a veces divertidas, sobre los vecinos de la casa en lo más profundo de su pensamiento . Las dos viven sus vidas por separado. Y las dos unirán sus vivencias y sus complicidades gracias a la llegada de un nuevo vecino a la calle Grenelle que les abre las puertas de un mundo lleno de sensaciones  a salvo de la vulgaridad ajena. El lector disfruta con cada página, sonríe con la ironía de Renée y con las opiniones de Paloma y pierde la prisa por acabar el libro, disfrutando cada una de sus páginas.

Vale la pena pasar unas cuantas tardes en el nº 7 de la calle Grenelle de París...