Bien es sabido que la fama tiene un precio. Y un peligro. Son innumerables las anécdotas ocurridas en Hollywood por culpa de la fama de sus protagonistas. Os contamos algunas de las más conocidas:
* Steven Spielberg ha tenido pesadillas durante muchos años por culpa de un fan que fue detenido en el jardín de su casa, donde había entrado para materializar una fantasía. El detenido confesó que, hacía tiempo, que soñaba con violar a Spielberg y por eso llevaba unas esposas. una navaja y una pistola eléctrica paralizante.
* Elvis Presley alquilaba todas las butacas del cine cuando quería ir a ver una película. Alegaba que, de otra forma, sus seguidores no le hubieran dejado ver la proyección a gusto pidiéndole autógrafos constantemente.
* Joan Collins hacía triturar su basura desde que se enteró de que un basurero, que hacía la ruta de Beverly Hill, se dedicaba a vendérsela a los fans de la actriz por diferentes precios. Incluso uno de sus admiradores llegó a colarse en su casa, cuando estaba en la bañera, y deslizó por debajo de la puerta del baño un papel pidiéndole un autógrafo. No sabemos si aprovechó para mirar, de paso, por el ojo de la cerradura.
* Elizabeth Taylor no deja que nadie se le acerque cuando sale a la calle. Está convencida de que la gente se le acerca para verle las arrugas y no para pedir un autógrafo.
* Robert Mitchum solía burlarse disimuladamente de los numerosos fans que le pedían autógrafos. Cuando se cansaba, empezaba a firmar con el nombre de Kirk Douglas.
* Al cantante Cliff Richards una admiradora le entregó un chicle para que lo masticara y se lo devolviera con su saliva. El cantante inglés declinó la invitación de su fan.
("Todo lo que Vd. quiso saber sobre el cine y...".- M. Juan Payán)
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