miércoles, 16 de septiembre de 2009

SAL O PIMIENTA


DENUNCIA

EL TIMO DE LAS BOLSAS DE PLÁSTICO.

Circula estos días, por Internet, un mensaje en el que se acusa a las grandes superficies y a las multinacionales de advertir a la población contra las bolsas de plástico y asegura que es un timo y que la operación sólo obedece al proyecto de ahorro de miles de millones de euros en bolsas para los clientes y a los intereses creados de multinacionales dedicadas a fabricar bolsas ecológicas alternativas....

Para apoyar la tesis, en el mensaje se desarrolla una serie de afirmaciones sin base científica alguna. Por ejemplo:
- que las bolsas de plástico, contra lo que se asegura, son reciclables varias veces al 100% y que es lo más fácil de reciclar junto con el papel.
- que una bolsa de plástico expuesta al sol se descompone en unos meses y con los nuevos aditivos oxo-degradables, se puede programar su descomposición entre 6 semanas y 6 meses.
- que no se ha podido comprobar que tardan 400 años en degradarse cuando llevamos sólo 50 años utilizándolas.
- que las grandes superficies se ahorran millones de euros suprimiendo las bolsas de plástico.
- que el plástico es un subproducto del petróleo que, si no se usa, se convierte en residuo de la refinería.
- que las bolsas alternativas de rafia o tela están fabricadas en el Extremo Oriente.
- que los supermercados suprimieron el vidrio en los envases, materia que para reciclar necesita 1.300º de temperatura, pero el estado subvenciona este reciclado y no el de plástico, que sólo necesita 200º para su
reciclaje.

Pues bien, todo esto es una burda intoxicación urdida por quién sabe quién. La realidad, defendida por científicos e ingenieros, es que el plástico no es biodegradable, sólo reciclable. Salvo el de las bolsas de basura que es especial. Por lo que sacar la basura en bolsas normales contamina más que si se hace en bolsas de basura ad hoc. La gente por otro lado no lleva las bolsas de plástico a reciclar, sino que las tira a la basura. Por otro lado, decir que el plastico se degrada en seis meses es de una ignorancia supina. Tampoco hay que asegurar que las grandes superficies se aprovechan: si fuese así y perdiesen dinero con esta medida, nadie se atrevería a imponerla. Así son las cosas en esta sociedad de consumo y predominio de poder.

Eso sí, tenemos que reconocer que lo que se pretende con esta medida es que el consumid
or se acostumbre a ir al supermercado con su bolsa (del material que sea) en el bolsillo, en vez de exigir una gratis del establecimiento como hasta ahora. La producción de bolsas de plástico, y por tanto de petróleo para su fabricación, disminuiría sensiblemente si nos acostumbrásemos a llevar nuestra propia bolsa. Hace 40 años se inventaron unas bolsas ligeras que se plegaban totalmente y que nuestras madres llevaban en el bolso por si había que comprar algo al volver a casa. Seguramente volveremos a esa costumbre, mucho más ecológica y a la que nos acostumbraremos. Sobre todo porque la moda de los maxibolsas permite llevar coin holgura una bolsita plegada.

Por tanto, ¿por qué se tienen que producir bolsas de plástico a escala industrial cuando no son necesarias?. Para que el cliente no tenga que pensar ćomo llevarse la compra a casa. Pero para eso hace falta mas petróleo del que cada vez hay menos, y su producción continuada no aporta beneficio alguno porque los consumidores pagamos las bolsas con el precio de la compra.


Convendría echar un vistazo de vez en cuando a las noticias sobre el medio ambiente. Por ejemplo la advertencia sobre la isla de basura en mitad del Pacífico del tamaño de un continente y que demuestra que el plástico no es biodegradable. La foto de la derecha es muy significativa y en los links que siguen se muestra con claridad esa isla de basura en medio del oceáno:

http://eco.microsiervos.com/noticias/vortice-basura-pacifico.html
http://eco.microsiervos.com/concienciacion/viaje-al-vortice-basura-paficico.html

Blanco y en botella, blogueros...


Por otro lado, no sería de extrañar que la mitad de los políticos y millonarios hayan comprado empresas para producir bolsas de tela, de basura o de rafia. Pero contra la corrupción solo se puede luchar con la cultura y la educación. Así evitaríamos la desinformación que suponen estos mensajes en cadena que, además, no aportan prueba alguna de sus afirmaciones. Nunca hemos tenido tanta información a nuestro alcance y nunca hemos estado tan desinformados.



2 comentarios:

Palmiro dijo...

En cualquiera de los supuestos, creo que poner freno a la metástasis del plástico es saludable. Esa multiplicación de bolsas son un delito estético y me temo que un abuso ambiental. Sólo lo que tiene precio se respeta, de modo que pongamos una cantidad por pequeña que sea, algo ganaremos en la operación. Perder, nada. ¿Tiene algún sentido convertirse en coleccionista de bolsas? Creo que no.

meg dijo...

Por eso mis últimos párrafos. En los maxibolsos que llevamos hoy bien cabe una bolsa de tela bien plegadita. Yo aún recuerdo las de nuestras madres que tenía su funda y todo con cremallera. No está de más dejar de fabricar bolsas de plástico desaforadamente.