
ENTREGADOS LOS IG NOBEL (O LOS "NO.NOBEL")
La Universidad de Harvard entrega todos los años los premios IGNobel, que son lo contrario de los famosos y prestigiosos Premios Nobel que se entregan cada año en Estocolmo y que se entregan justo una semana antes de que la Academia sueca falle los suyos. Es un ejercicio crítico de la ciencia, que se ríe de sí misma premiando los inventos e investigaciones más ridículos o incomprensibles.

Por ejemplo, el Premio IG de Veterinaria ha sido para dos científicos de la Escuela de Agricultura de la Universidaad de Newcastle, que han "descubierto" que las vacas dan más leche si se las llama por su nombre. Uno de los descubridores, la profesora Catherine Douglas, ha mostrado su alegría por el premio con unas palabras sorprendentes: "Es el punto culminante de mi carrera". (?) Sin comentarios...
El Premio IG de la Paz Ha ido a parar a científicos de la Universidad suiza de Berna por una invest

El IG de Sanidad se ha concedido a Elena Bodnar, una ciudadana estadounidense de Hinsdale, por patentar un sujetador que, en caso de emergencia, se convierte en un par de máscaras antigás, para la portadora y su acompañante. La idea, dice, le vino del accidente de Chernobil.
El IG de Medicina se ha otorgado a un médico estadounidense de Thousand Oaks, por hacer sonar los nudillos todos los días desde hace 60 años. Siempre los de la misma mano. Utilizar sólo una mano tiene un objeto: comprobar si este ejercicio de crujuir los nudillos evitaba la artritis. Este ciudadano de 83 años ha demostrado públicamente a los médicos que NO TIENE SÍNTOMA ALGUNO DE ARTRITIS.
El IG de Física ha sido para una investigadora de la Universidad de Cincinatti que ha explicado deta

El de Química lo han conseguido tres científicos de la Universidad de México por transformar el tequila en diamantes. Recalentando, en un recipiente a presión, el licor nacional con 80º de alcohol consiguieron láminas muy finas de carbono puro.
Finalmente, el de Biología fue para tres investigadores de la Universidad japonesa de Kitasako que han demostrado que la basura orgánica de la cocina se puede reducir un 90% usando una bacteria que se extrae...¡ de los excrementos del oso panda gigante!. Lo justifican alegando que los pandas que comen bambú puro y duro, generan una tremenda flora bacteriana que acaba con cualquier resto orgánico. Lo que no explican es cómo se puede conseguir tan ingente cantidad de excrementos de panda necesaria para acabar con las basuras de los cinco continentes. Hasta ahí no ha llegado la investigación.
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