martes, 6 de octubre de 2009

SAL O PIMIENTA



GUATEMALA:
LOS NIÑOS MUEREN DE HAMBRE Y MIEDO.



En San Agustín de Acasaguastlan, situado en el llamado "corredor seco" de Guatemala, murieron el mes pasado dos niñás de 8 y 5 años. Eran las últimas víctimas del verano. Murieron de hambre. Y del miedo de sus padres a llevarlas a un centro de salud. Las mujeres se niegan a llevar a sus hijos a un centro sanitario por miedo a que se los roben o a que les extraigan algún órgano para vender en el mercado negro.

El Centro Permanente de Salud de esta ciudad, en el departamento de El Progreso, está a menos de cien kilómetros de la capital. A menos de cien kilómetros, se levanta una de las zonas más pobres y abandonadas del país, habitada por más de 38.000 personas que sólo logran cultivar granos de maíz y café para subsistir malamente durante un tiempo. Hasta que el hambre acaba con ellos, desnutridos por una dieta a base de maíz, frijoles y cafe. El 25% de los niños del lugar padecen desnutrición crónica y el 2% severa.

Ana Mariana, de dos años, tiene el cabello desteñido, ojos saltones y la barriga inflada, las muestras del hambre. Forma parte del llamado "cuadro rojo" de desnutrición severa. Pero su madre, Ercidaria, a pesar de las indicaciones del doctor Juan Morales, director del centro de Salud, se niega a hospitalizarla. "Llora mucho, no puedo dejar solos a mis otros hijos y creo que ya se está recuperando", se excusa esta mujer de 41 años para tener a Ana Mariana en casa. Tiene doce hijos más a los que alimenta con tortillas de maíz y café.

El doctor Morales recorre todas las semanas las comunidades de San Agustin Acaguagastlan, para atender a todos los que precisan ayuda médica Ha organizazdo un grupo de ayuda que apadrina a niños hambrientos de la población. Estos "padrinos" aportan bolsas de alimentos que entregan a la madre para que alimente a su hijo enfermo. Pero las madres tienen que repartir la comida con todos sus hijos lo que impide que mejoren los más graves.

En lo que va de año han muerto ya, en esta zona de Guatemala, 22 niños por hambre. Una cifra que podría ser mucho mayor ya que el sistema de salud guatemalteco no cuenta con medios forenses para saber las causas de la muerte de cualquier ciudadano. En abril de 2009, Unicef publicó un informe en el que advertía que uno de cada dos niños guatemaltecos sufría de desnutrición crónica y que 80% de los niños y niñas indígenas menores de 5 años tiene serios problemas alimenticios. A pesar de estar lejos de la situación económica de Haití (el país más pobre de América Latina), Guatemala duplica los casos de desnutrición que tiene el país caribeño. De los 13,3 millones de guatemaltecos, más de la mitad vive en condiciones críticas de pobreza y hambre.



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