NOCHEVIEJA

LAS TRADICIONES EN EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO.

   En España, actualmente la tradición de la Nochevieja está irremediablemente unida a las uvas. Pero esta tradición tiene apenas un siglo, aunque haya arraigado tanto entre los españoles.

   La tradición de tomar 12 uvas coincidiendo con las campanadas de la medianoche nació exclusivamente por intereses económicos y comerciales, en los primeros años del siglo XX. Los vinateros catalanes tuvieron aquel año un gran exceso en la cosecha de uva, y decidieron  vender  12 uvas a cada ciudadano para que las tomase en la Medianoche del día 31. Así, los españoles empezaron a compaginar las campanadas del reloj con la ingesta de uvas, hasta el punto de considerar, con los años mala suerte no haber comido las 12 uvas cuando den la duodécima campanada. La tradición se extendió por todo el país. Y hasta el punto está arraigada ahora, que los españoles que viven fuera de España toman 12 pasas, o 12 aceitunas para sustituir las uvas si no las tienen.

   Hay otras tradiciones en este último día del año en España: por ejemplo recibir el año vistiendo algo rojo. Generalmente es la ropa interior. Otros más supersticiosos lo visten en el traje, una blusa o la camisa o la pajarita del smoking. El origen de esta tradición no está claro:  en la Edad Media el color rojo se asociaba con el demonio y por eso se rechazaba incluso en los huertos, que no cultivaban tomates ni rábanos. Pero la gente empezó a ligar el color rojo con el aporte de energía y de vida y empezaron a vestirlo por dentro. De ahí, acaso, la tradición de la ropa interior roja...

   Durante toda esta noche y en los días anteriores y posteriores a la Nochevieja, los españoles consumen turrón  en grandes cantidades. Es un dulce creado por los árabes hispanos, especialmente los asentados en la zona levantina de Jijona, porque allí las almendras eran de mayor calidad. El turrón clásico no es otra cosa que almendra machacada o entera mezclada con miel y vainilla o canela, según la clase.

  Y en esta noche generalmente empieza el consuno del Roscón de Reyes. Es un bizcocho de sabor peculiar gracias al agua de azahar como uno de sus componentes, que lleva una sorpresa escondida en su interior y adornada su superficie con almendras laminadas y frutas escarchadas. Es un dulce típico de estos días como en Italia lo es el pannetone.

   Y en la madrugada de la Nochevieja, cuando ya los cuerpos están hartos del alcohol y muertos de frío, la costumbre es tomar sopas de ajo, un caldo reconstituyente que ya tomaban los guerreros vacceos para enfrentarse a los romanos. Es una tradiciión similar a la italiana de tomar lentejas en el primer día del año. La sopa entona el cuerpo y despeja para seguir aguantando la madrugada hasta el amanecer.Y ya con la amanecida lo tradicional es el chocolate con churros. Generalmente la velada de la Nochevieja termina en la mañana del primer día del año nuevo con un desayuno en el que no pueden faltasr los "churros" o "porras". Son rosquillas finas hechas con una masa a base de agua caliente, harina, sal y a veces un poco de puré de patata ( si llevan este último componente se llaman "tejeringos" y son alargados y muy típicos de Andalucía). Y con el estómago lleno a la cama a dormir hasta la hora de almorzar.

    La comida en el primer día del Año Nuevo suele ser frugal y típica: cocido o puchero, besugo al horno o pollo asado. No tiene nada que ver con la comida de la Navidad, que suele ser el tradicional Pavo relleno de castañas, pasas y coñac, o del besugo al horno para los estómagos más delicados.  El postre generalmente suelen ser los dulces típicos de cada región española. En Cataluña son famosos los panellets, petisous hechos de mazapán y piñones, en la zona centro el mazapán, una pasta de almendras y miel, adornada con perlitas de colores formando la figura de una serpiente enroscada. En Madrid, la sopa de almendras dulce. En Galicia y Asturias, la filloa con natillas..Y en Andalucía, los polvorones y los alfajores. Los primeros son un una pasta fina y compacta de almendra machada con azúcar y compactada, envuelta en papel de seda con los bordes hechos flecos. Los alfajores, de origen árabe, se elaboran como lo hacían los musulmanes de la España del siglo XI.: mezclando miel y almendra  para rellenar el canutillo de mermelada o dulce de batata.

   Y aprovechando las reuniones caseras, los niños se juntan en pandillas de barrio que recorren los hogares cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo, que suele ser una moneda de 20 céntimos de € (antes era una peseta) o caramelos.

   Y los más pequeños, en esta noche avanzan un poco más a los tres reyes magos del belén hecho en el salón, para que estén más cerca del portal y del Niño. Cuando lleguen bajo el portal, el día 6, los niños se levantarán nerviosos para ver los juguetes o productos que han pedido a los Magos y que suelen "dejarlos" junto a los balcones o chimeneas. La tradición obliga a dejar a los tres reyes tres copitas de coñac o de anís (generalmente la bebida que guste al anfitrión de la casa) y tres polvorones o trozos de turrón. Al día siguiente habrán desaparecido, porque los Reyes necesitan alimento casi constante para cumplir tan agotador trabajo en una sola noche...