jueves, 2 de junio de 2011

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Una película:


"EL VIOLÍN ROJO"


El mundo de los "luthiers" o constructores de instrumentos conoció en la Italia del siglo XVII algunos nombres míticos, como Stradivarius, Guarnerius o Amati, conocidos incluso por un público  fascinado por el hecho de que la más moderna tecnología no haya conseguido superar lo que hicieron estos artesanos con los medios de su época.

     Precisamente en aquel tiempo en el taller de un constructor de violines cremonés, Niccolo Bussotti, es donde comienza la historia de "El violín rojo". Niccolo acaba de construir un violín que considera su obra maestra. Su mujer, Anna, muere poco después a consecuencia del parto y Niccolo decide teñir su violín de rojo. Será el último que construya. 

    Poco tiempo después, el violín es legado a un monasterio donde llega el maestro de música Georges Poussin, llamado por los monjes para que examine a un niño prodigio, Kaspar Weiss. Kaspar impresiona a Poussin que decide llevárselo a su casa en Viena, y preparar su debut ante un príncipe austríaco. En el momento de tocar ante la Corte, Kaspar cae muerto. Los monjes deciden enterrarlo junto con su violín, al que tan unido estaba.

   Parece que todo objeto valioso producido en Europa debe acabar en una casa de subastas en América, tal como el manuscrito de Leonardo da Vinci que compró Bill Gates, y es la subasta de Montreal lo que sirve como nexo de unión de las diferentes historias de cada época. La narración hace continuos saltos del pasado al presente, y además cuenta varias veces la misma escena desde diferentes puntos de vista, lo que podrá desconcertar al principio a algún espectador, aunque seguramente terminará acostumbrándose.

    Lo mejor de esta película es su música: la banda sonora original, que no se encargó a uno de los habituales del género, sino a un compositor "clásico"  como es John Corigliano, uno de los más ilustres compositores vivos de Estados Unidos, de quien muchos aficionados recordarán su Sinfonía nº 1 "dedicada a los amigos víctimas del SIDA", o su ópera "Los fantasmas de Versalles". 

El filme, de ambiciosa factura y presupuesto se llevó el Oscar a la Mejor Banda Sonora Original y fue
nominada al Globo de Oro como Mejor película extranjera.

    Os  dejo  una escena de la película, del examen a que es sometido el violín  por los expertos reclamados por  la sala de subastas y la razón del color rojo de la pintura del instrumento:


 




4 comentarios:

Antorelo dijo...

He oído hablar de ella, pero no la he visto. Buena reseña.
Un abrazo

meg dijo...

Antorelo, pues si tienes ocasion de verla, no lo dudes. o pasé un par de horas seducida por la escena. Un beso y feliz finde.

Elisa dijo...

No había escuchado nada sobre esta película Emilia.
Voy a tratar de ubicarla.
Buena recomendación
Elisa

meg dijo...

Elisa, es antigua, pero sigue teniendo vigencia. Yo la encontré de casualidad en unas ofertas de la FNAC. Y me sorprendió su calidad y no haberla visto en la red comercial distribuida. Un beso