domingo, 27 de mayo de 2012

ANÉCDOTAS DE LA HISTORIA



LA LEYENDA DE LOS DIAMANTES FAMOSOS  (1)

   El misterio de los diamantes y otras gemas preciosas nunca se ha podido desvelar: unos traen mala suerte, otros desgracias o males para la persona que los luce. Pero siempre hay un  misterio oculto que confirma estos hechos sin que se conozca la causa. Vamos a hablar de algunos de estos diamantes famosos y trágicos para los que los poseyeron.



El diamante Sancy, talismán de Carlos el Temerario.

   Esta piedra tiene una larga leyenda. Procedente de la India en 1477  el famoso diamante de 55 kilates, con forma de pera, Nicholas Herlay, señor de Sancy,  pasa a ser el propietario del diamante llamado "Adamas". Desde ese momento el diamante pasará a llamarse "Sancy".  El soberano portugués no había podido pagar a sus mercenarios y, por tanto,  perdio los derechos a la Corona. Carlos de Borgogna había muerto en la explanada de Nancy donde se perdió su talismán. Tras el asesinato del rey Enrique III de Francia en un complot palaciego,  el señor de Sancy se pasa al bando de Enrique de Navarra que ser convertirá en  Enrique IV de España. Éste está reclutando a su vez mercenarios para combatir contra el duque de Saboya y le pide a Sancy la joya como garantía  para  la leva.   
                                                                                                                                                                                       .    La joya es enviada de Basilea a España en una comitiva que es atacada en el camino, cerca de Dijon, muriendo todos sus componentes menos el capitán que corre a a comunicar la triste noticia a su señor. Éste emprende rapidamente camino a Dijon donde se había  trasladado  el cadáver de su criado que, para salvar la joya, se la tragó durante el ataque. Enrique IV mandó hacerle la autopsia y, al abrir, el estómago se encontró la joya que el criado se habia tragado. Gracias  a la joya como garantía, Enrique IV venció al de Saboya y entró triufante en París, devolviendo después el Sancy a su dueño. Sancy, entonces mandó engarzarlo en una sortija y ahí empieza el maleficio de famosa piedra: en cuanto se la aprisionó en una vulgar sortija que cambió la suerte de su dueño el señor de Sancy. Una vez muerto el señor de Sancy, su antiguo propietario , uno de los hijos de Harlay el anterior propietario de la gema, vendio la joya para pagar  sus deudas.  Lo compra Carlos  I de Inglaterra que también morirá trágicamente.  Así llega el diamante Sancy a manos del cardenal Mazzarino que es cedido a la Corte de Francia. Ahí queda dormido su maleficio durante años, hasta que llega a manos de Luis XVI y su esposa María Antonieta. El Sancy reactiva su maleficio y los reyes de Francia murieron guillotinados.
  

En 1816 el duque de Berry se hace con él y se lo regala a su prometida Carolina de Nápoles.   Ésta en una de sus sus salidas a  a la Opera Rameau de París, el duque que acompañaba a su esposa  es apuñalado por un anarquista y su esposa trata contener la hemorragia con su capa.  El diamante engarzado  en la sortija de la dama, se tiñe de sangre por prima ver aumentando su influencia maléfica.
  El diamante pasa a manos del Maharajá de Pattiala, jefe de los temibles guerreros sijs  de la India legendaria. El Sancy vuelve a apagar su maleficio durante años escondido entre las joyas del maharajá quien, años más tarde, se lo regala al primer Lord Astor, en agradecimiento por un servicio hecho por el noble inglés,fundador de los almacenes  Woolworth. Y decide embarcar hacia a Europa a su hijo con el diamante  para que sea contemplado en Europa  por todo el público. El vizconde de Astor, creador de "The Observer" londinense, embarca en el !Titanic!, que hacía su  viaje inaugural.  Fue el punto culminante del maleficio del Sancy.


   Tras el accidente y recuperada la joya en el cadáver del joven vizconde, su esposa Lady Wineber Astor lo lució toda su vida y murió de muerte natural, desafiando la mala fama del diamante. Actualmente el Sancy continúa en manos de la familia  Astor, engarzado en un fabuloso collar de platino y esmeraldas, donde parece que se apagó su maleficio.



2 comentarios:

desdelaterraza-viajaralahistoria dijo...

Interesante, pero aterrador.
Un saludo.

meg dijo...

Gracias, DLT. Poco poco a iré publicando más historias de diamantes malditos. Ya verás.Un saldo y gracias por tu visita.