El bandolero no entiende de asesinatos por codicia ni por envidia ni la violencia del ensañamiento. Su código de honor no admite la violación ni la violencia porque sí.
- Yo sólo he matado en defensa propia, por defender mi libertad o por hambre. Y nunca he robado: sólo he intentado tomar lo que a otros les sobraba y yo necesitaba y lo necesitaban los demás... Era cuestión de sobrevivir o morir...
No entiende el terrorismo, que siembra la muerte indiscriminada contra todo ser humano en aras de unos ideales trasnochados, hoy inexistentes.
- Los ideales no valen. No han valido nunca más que para justificar asesinatos masivos, genocidios y guerras inaceptables. Y las revoluciones se han hecho por hambre, no por ideales...
Hay muchas cosas en esta sociedad nuestra que él no entiende y muchos comportamientos que su conciencia no admite. Y está convencido de que los muertos, tarde o temprano, vuelven para vengarse.
El bandolero tiene su propio código de honor... que no conocen los facinerosos de hoy.
sábado, 1 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario