* Si tienes las paredes pintadas de blanco y te queda un agujero en ella después de quitar un clavo, tápalo con pasta de dientes. Intróducela lo más hondo que puedas con un palito de algodón para limpiar los oídos y alisa la superficie. Déjala secar y verás como el agujero ha desaparecido.
* Para evitar que se manchen los tiradores al pintar una puerta, si no puedes quitarlos, píntalos antes con una mezcla de glicerina y petróleo a partes iguales. La pintura resbalará y no los manchará. Luego sécalos con mucho cuidado.
* Cuando hay pelusa o pelos del gato incrustados en una tapicería o prenda de vestir, y no tienes el rodillo para quitarlas, improvisa uno. Envuélvete la mano en papel-cello o en cinta de embalar. Pásala sobre las pelusas y se irán pegadas al papel.
* Cuando los cacharros de barro huelan a rancio, sumérgelos durante un par de horas en agua con amoníaco después de lavarlos bien con detergente mezclado con amoníaco. Luego enjuágalos bien y el olor habrá desaparecido.
martes, 9 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario