Norman Mailer

Se ha muerto Norman Mailer. El sucesor de Truman Capote, capaz de emular "A sangre fría" en su "La canción del verdugo", basada en sus conversaciones con Gary Gilmore, un asesino condenado a muerte y ejecutado en 1976.

Mailer era más un periodista comprometido que un escritor. En los años 50 fue el primero en apostar por John Kennedy como aspirante a la Casa Blanca, por el partido demócrata, después de estudiar ingeniería aeronaútica en Harvard. Fundó el semanario neoyorkino "Village Voice" . "La canción del verdugo" le supuso el Pulitzer en 1980. Años antes ya había escrito una cruda crítica contra la guerra mundial titulada "Los desnudos y los muertos". En 1984 ingresó en la Academia Americana de Artes y Letras y presidió desde entonces el Pen Club. El segundo Pulitzer fue por el conjunto de sus ensayos y columnas periodisticas.

Pero su compromiso social no acabó aquí. En 1965 escribió "Un sueño americano", con el que volvía a la política en el momento oportuno del mayo del 68, la guerra del Vietnam o la llegada del hombre a la luna. Se convirtió a sus 40 años en el icomo de los jóvenes rebeldes mientras en Francia ocurría lo mismo con Cohn Bendit y Marcuse. En "Los ejércitos de la noche", describió la gran marcha nacional hasta el Pentágono en protesta por la guerra de Vietnam. Se ganó con ello el Premio Nacional del Libro. Escribió sobre el feminismo militante ("El prisionero del sexo"), sobre la llegada del hombre a la luna ("Un fuego en la luna"), historias de detectives ("Los tipos duros no bailan" que fue llevada al cine creo que con su propio guion) y "El fantasma de Harlot", (1991) una de sus últimas obras más populares sobre la CIA y sus entresijos. En la mayoría de sus obras, Mailer expresó su amargura ante la sociedad actual y dejó impresa su ideología liberal, si es que siguen existiendo las ideologías. También fue director, guionista y actor en varias películas y su última obra fue una amplia y emotiva biografía de Marilyn Monroe.

Añado algunos de los fragmentos más impactantes de Mailer en algunas de sus novelas: "En el nombre del hijo", por ejemplo considera que no es fácil lograr comunión con la madera. "A veces parecía que el bien y el mal todavía estaban en la madera. Una pieza trabajada cinco días podía traicionar tu herramienta al menor error, y a menudo parecía que la tabla se rompía sola en dos partes. Llegué a creer que hasta una simple tabla puede actuar con conocimiento del bien y el mal (y mucho deseo de hacer lo último).Sin embargo, un hombre malo no puede pasar junto a un buen árbol sin que se le entristezcan las hojas. "

Sobre el feminismo: "La revolución feminista ha convertido a la mujer en ese tipo de hombre... que tenía que trabajar de 9 a 5 de manera aburrida y nunca era dueño de su destino. Ahí acabó su revolucion y su asalto al poder"... Y finalmente, sobre la vida: "Hay una ley de vida cruel y exacta que obliga a crecer constantemente. En caso contrario debemos pagar más por seguir siendo el mismo.".

Enfermo del corazón, ha muerto de penosas complicaciones respiratorias que le han durado dos meses. EEUU se ha quedado sin uno de sus críticos más sensatos y lúcido y nosotros nos hemos quedado sin el autor que, a veces, nos mantenía la afición a la lectura con un puñetazo de tinta en el rostro.