Sal o pimienta

Las discriminaciones de la APM

La Asociación de la Prensa de Madrid ha difundido un comunicado dando un varapalo a la prensa rosa y gráfica. En él lamenta "oficialmente" el "acoso y la intromisión abusiva en la intimidad de Telma Ortiz", la hermanísima de la Princesa de Asturias.
Telma Ortiz había presentado, previamente, una demanda civil de protección al honor, la intimidad personal y familiar en un juzgado de Toledo. En la demanda se pide que no se tomen imágenes de ella, ni de su hija ni de su compañero Enrique López, basándose en el artículo 18 de la Constitución. La demanda ha sido admitida a trámite pero la juez quiere escuchar, antes de decidir, a los representantes de los 40 medios de comunicación de los que Telma Ortiz pide protección.
La APM, sin esperar siquiera a que la magistrada termine de tomar declaración a los colegas, se ha apresurado a difundir un comunicado dando la razón a la hermanísima y pidiendo a los periodistas que no sigan 'acosando ni entrometiéndose' en la vida de la señorita Ortiz. Sorprende bastante esta diligencia de la Asociación de la Prensa madrileña en regañar a sus propios asociados y demás profesionales de la información. No ha sido tan diligente en otros casos en los que ha defendido siempre la libertad de prensa y el derecho a la información de los ciudadanos, frente a los famosos que han pedido protección contra el acoso de la prensa.
No podemos por menos de considerar discriminada la actuación de la APM que, en este caso, -vamos a hablar como la gente de la calle- ha caído en la tentación de hacer la pelota a la hermanísima y, de paso, ganar puntos en el Palacio de la Zarzuela. Valiente defensa tenemos los periodistas.