domingo, 16 de noviembre de 2014

HISTORIAS DESDE EL MIRADOR



UN TROZO DE PAN PARA UN INVITADO ESPECIAL (Y  II)




   Se miraron extrañados y observaron al Maestro que volvió a su  lugar sobre el reclinatorio de madera. Tomó entonces el gran jarro de vino y escanció todas las copas, por primera vez, mientras justificaba su invitación:

- He deseado ardientemente comer esta Pascua con vosotros, antes de empezar a... padecer.

   Ninguno de los doce entendió esta confesión del Nazareno, pero todos callaron esperando el primer brindis y las bendicion ritual de los alimentos. Antes de cumplir con esta tradición,  el Nazareno, extrañamente, cogió una de las tortas de pan y repartió trozos entre los comensales. No era costumbre que el anfitrión partiera el pan y lo distribuyera entre sus invitados. Eran éstos quienes  los que tomaban la porción deseada. El Maestro, mientras,  pronunció de nuevo una misteriosas palabras:

- Tomad este pan que es mi cuerpo y será entregado por vosotros.



   Cada uno fue tomando su trozo de pan y fijaron su mirada en el rostro sombrío y triste del Maestro. Éste levantó su copa ye inició la bendición de la mesa y del vino. Pero nadie entendió sus palabras:

- Tomad y bebed  de este vino que es mi sangre, la de la Nueva Alianza,  que se derrramará por vosotros. Y recordadme cada vez que hagáis esto.


   Bebió a continuación y todos lo imitaron. Fue Mateo el publicano quien se atrevió a preguntarle por el signioficado de aquellas palabras que ninguno entendía:

- De verdad os digo que yo ya no beberé del fruto de la vid hasta el día en que lo beba de nuevo en el reino de mi Padre...

   El anfitrión entonces partió el cordero y repartió los trozos. Mientras saboreaban la vianda, el Nazareno volvió a hablar en clave:

- Vendrá un tiempo en que me buscaréis  y a vosotros os digo lo misdmo que dije a los judíos: adonde yo voy no podéis venir vosotros.

  Simón el pescador, a quien  el Nazareno llamaba siempre Petro, replicó a su anfitrión:

- Yo siempre te seguiré allá donde vayas.

   Jesús el Galileo sonrió, le miró fijamente y le habló el oído:

- Tú, antes de que cante el gallo, me habrás negado tres veces.

   Petro no se atrevió a contradecir al Maestro que añadió una advertencia:

- Una cosa más os digo: el que come de mi pan ya ha levantado contra mí su calcañar. Y os lo digo ahora, para que cuando suceda sepáis que soy YO,..



   El pronombre sonó en la estancia como un trueno y el Nazareno fijó su mirada en Judas, el Iscariote, cuyo semblante estaba  más ceñudo que costumbre. La voz del Galileo resonó entre las paredes de la sala:

-De verdad es digo que uno de vosotros me traicionará este noche.

   Juan volcó en su voz todo su poder de seducción:

- Señor, ¿de quién hablas?.


   El Nazareno sonrió mientras partía la otra hogaza de pan. Miró al menor de los Zebedeo y luego al Iscariote, sentado a continuación de Juan:

- De aquel a quien  yo sirva un trozo de pan mojado en salsa...

   Todos sabían que ese gesto del anfitrión  indicaba a los comensales quién era el invitado principal. Todos esperaron impacientes este gesto del Nazareno. Alguno se apresuró a satisfacer su curiosidad mientras comía su ración de cordero asado:

- Maestro ¿soy yo quizá?

   El Anfitrión negó con la cabeza. Consumida ya la carne de la gran fuente, el Galileo empapó otro trozo de pan en la salsa de la carne mientras el Iscariote preguntaba curioso:

- ¿Soy yo por casualidad, Maestro?.

   El Anfitrión  sonrió misteriosamente y le tendió el trozo de pan untado en el jugo del cordero:

- Tú eres. Y lo que has de hacer hazlo pronto...

   Judas asustado por lo que vio en el fondo de la Mirada del Maestro, tomó el pan se lo introdujo en la  boca y se levantó deprisa para que nadie intuyera lo que había hecho horas antes.

   Ninguno de los demás invitados entendió  aqnella escena ni la raz´çon por la que Judas abandonó apresuradamente la estancia. Tan sólo Juan el Zebedeo, su vecino de mesa, había oído el extraño sonido  de monedas de plata en la bolsa del Iscariote, pero calló recordando que esos días andaban con pocos recursos pecuniarios.  Mientras partían la torta de higos con que se concluída el ágape, la voz del Nazareno volvió a romper el silencio de la estancia:

- Fijáos que la mano del hombre que me ha de entregar ha estado conmigo sentado a la mesa. Ahora el Hijo del Hombre se va pe4ro una cosa os advierto: ¡Ay del hombre que me ha entregado porque más le valiera no haber nacido!.

   Un escalofrío recorrió las espaldas de los comensales. Mientras tanto, Judas se dirió hacia el Templo avergonzado por la traición que había cometido. Mientras terminaba la cena del Maestro, el Iscariote se enfrentó a los sacerdotes del Templo para  que rompieran el pacto que habían hecho:

- He pecado entregando a un inocente al patíbulo.. No quiero esta monedas.

- Y a nosotros ¿qué?. Allá tú...

   Judas arrojó la smonedas al suelo y entendió por qué los miebros del Sanedrín le habían entregado 30 monedas exactamente: era el dinero que se pagaba habitualmente por un esclavo. Pero  ni el Iscariote ni los sacerdotes  supieron en ese momento que habían comprado la esclavitud de sus conciencias y no la del Nazareno.

   FInalizada la solemne cena pascual en el piso superior de la casa del Cananeo, Jesús y sus invitados bajaron  para agradecer al dueño de la casa su cortesía. Luego  invitó a sus amigos aque le acompañaran en la Vigilia de la Noche de los Guardianes, el Leil Shimurin tradicional después de la Fiesta de los  Azimos, según la tradición antiquísima procedente de la epoca en que el pueblo hebreo  fuera salvado de sus enemigos por Yahvé.



   Salieron del centro de la ciudad hacia el valle del Cedrón, para llegar hasta la colina de Getsemaní donde descansarían y cumplirían con el Leil Shimurin. El Cananeo, observando cómo se alejaban, presagió que nada bueno les iba a ocurrir a aquel grupo de amigos.  Por la ladera de la colina el viento llevaba rumor de espadas, corazas de cuero y túnicas enredadas entre los troncos añosos de las encinas. Al llegar al Huerto de los Olivos, Jesús les pidió ´"Velad y rezad"  mientras se desperdigaban acomodándose en diferentes lugares. Nadie  oyó el llanto del Nazareno y sus temores ante el terror de lo que había de ocurrir.  Los sacerdotes en el Templo estudiaron qué hacer con las monedas de plata que habían pagado por el Galileo, y , como eran el precio de la sangre, decidieron  comprar el Campo del Alfarero de Jerusalén para enterrar en él a los forasteros que murieran dentro de las murallas de la ciudad...



  El cielo se había encapotado sobre la vieja Jerusalén y el viento azotaba las murallas  asustando a los ciudadanos.  Antes d ela medianoche los soldados condujeron al Nazareno a la Torre Antonia, donde residia el Pretor y ataron su frágil cuerpo a una columna de mármol, en medio del patio empedrado.  A esa misma hora la figura de un siniestro hombrecillo  bajaba por la ladera del Getsemaní hacia el valle, frotándose  los labios que le quemaban. Sabía que había profanado el significado del beso que, desde el momento en que se lo había dado al Galileo, además de un gesto de amistad sería un gesto de traición.


   Al día siguiente, mientras la lluvia arrastraba  la sangre de un inocente , prisionero  arrojado sobre las losas del lithostrotos de latorre pretoriana, fue descubierto un cadáver  colgando de una encinas petrificadas del valle. Era el cuerpo de aquel siniestro hombrecillo, huído a escondidas del comedor del Cananeo, que ahora se balanceaba  macabramente de la rama más alta de la encina, con la lengua colgando de su boca entreaierta. Bajo sus pies un  trozo viscoso de pan delataba el último bocado del suicida, vomitado en su último estertor. Nadie supo nunca que aquel bocado de pan le había sido ofrecido gentilmente por su anfitrión en la cena del Séder o de la Pascua, a la que había sido invitado la noche anterior. Con aquel trozo de pan había entrado en el corazón del Iscariote  la desesperación que lo condujo hacia aquella encina petrificada...



(Del libro "Los dioses también comen", de Emilia González Sevilla.- Edit. Kaydeda).

(Ilustraciones:  Arriba: actiweb.es.- Primera dcha.: buenanueva21.blogspot.comSegunda dcha.: juancarlosboverizvoz.blogspot.com.- 1ª Izqda.: tiempodegracia.blogspot.com.- Torre Antonia: fundacionrefugiodeamordelos corazonesd.bloggerspot.com.- Centro: catarsisheuristica.blogspot.com.- Abajo: sitiodelabitacora.blogspot.com.- )

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